Los jóvenes que inician su vida laboral regularmente comienzan de una manera motivada y llena de energía. Sin embargo, es muy importante también cuidar de la salud, tanto física como mental en esta etapa, ya que de no hacerlo puede causar diversos problemas, uno de ellos es el burnout.
Si bien, el síndrome también se puede presentar en la etapa universitaria y ha repuntado a partir de las clases en línea por la pandemia, es principalmente conocido en el ámbito laboral y es algo que los jóvenes que son nuevos en esta etapa pueden padecer fácilmente de no cuidar su salud mental.
Elizabeth Echegaray Chávez, psicóloga con maestría en Terapia Familiar y de Pareja con enfoque Cognitivo Conductual, certificada para la aplicación de la NOM 035 y capacitadora empresarial, comenta que el burnout es una enfermedad laboral que provoca detrimento en la salud física y mental de las personas.
Entre los síntomas psicológicos que se pueden presentar, ya que depende del nivel de estrés que esté viviendo el paciente, son distanciamiento, irritabilidad, cinismo, fatiga, aburrimiento, culpa, ausentismo, entre otros aspectos, ya que este término refiere al cansancio emocional, lo cual es importante diferenciar del físico, el cual es visible.
El Centro de Gestión Tecnológica e Informática Industrial (CEGESTI) menciona en el artículo “El síndrome del burnout: síntomas, causas y medidas de atención en la empresa”, menciona que entre los daños físicos se encuentran: insomnio, deterioro cardiovascular, úlceras, pérdida de peso, dolores musculares, migrañas, problemas de sueño, desórdenes gastrointestinales, alergias, asma, fatiga crónica, problemas con los ciclos menstruales, incluso daños a nivel cerebral.
Esta enfermedad persiste dentro de los ambientes laborales debido a que aún existen empresas que no le dan importancia a la salud mental. “Creen que el trabajar de gallo a grillo les produce más, cuando en realidad si se enfocan en la tranquilidad de sus empleados, esto les genera más sentido de pertenencia en las empresas y por lo tanto más producción”.
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Echagaray Chavez declara que este síndrome es un proceso que puede iniciar a partir de un estrés leve no atendido adecuadamente y se convierte en un nivel extremo, generando burnout. Igualmente, comenta que este es un problema que no solo compete al empleado, sino a la empresa también, ya que los daños pueden ser tales que se tenga que llegar a la incapacidad.
Entre las recomendaciones que da Elizabeth para este síndrome, menciona que es importante atacarlo desde el inicio, ya que de esta manera es más fácil darle de frente. Esto es más fácil que lo detecten los compañeros y terceras personas, por lo que amigos, familia, o superiores pueden ser el mejor sistema de alarma para detectar.
Vigilar las condiciones de ambiente laboral, recibir capacitaciones sobre salud mental, y que la persona afectada lleve un proceso terapéutico también son acciones que ayudarán a que el burnout sea cada vez menos común.