Cuando se tiene una permanente exposición al sol en los horarios de mayor riesgo de 12 del día a las 4 de la tarde, esto puede llegar a causar en los pequeños síntomas como aumento de la temperatura corporal, náuseas o vómito, coloración rojiza de la piel, taquicardias o dolor de cabeza, y es lo que se le conoce como golpe de calor.
La pediatra Jade Alejandra Martín Álvarez Tostado, comenta que esta situación es más común que se presente en niños que están en edad escolar, quienes usualmente pasan más tiempo jugando en la calle bajo el sol o aquellos que asisten a entrenamiento al aire libre.
Martín Álvarez quien también es reumatóloga pediatra, recomienda que se trate de evitar que los niños estén en las horas pico bajo el sol para evitar la exposición y que utilicen ropa de algodón que permita buena transpiración.
También el tomar mucha agua durante su entrenamiento, lo ideal es tener líquidos cerca, nunca dejar a los niños en el carro esperando ya que la temperatura aumenta aún más. Además de tratar de protegerlos utilizando bloqueador solar, "los dermatólogos recomiendan que se aplique cada dos horas".
Y para cuando se está en la alberca lo ideal es usar bloqueador solar que sea para su uso en agua y considerar las indicaciones, ya que muchas veces recomiendan que se aplique horas después de estar en el agua, "además esto ayudará a proteger la piel y evitar problemas posteriores".
Jade Alejandra explica que si se ve que los niños están presentando síntomas de golpe de calor, sugiere que lo primero es llevarlo a un lugar fresco, después darle un baño con agua tibia y proporcionarle muchos líquidos.
"Un golpe de calor en los niños puede llegar a ser muy peligroso, pues se puede llegar al punto de no lograr controlar la temperatura y puede ser dañino como una fiebre muy severa. Sobre todo en estas épocas de calor hay que evitarlos, ya que pueden llegar a presentar confusión o un estado alterado, evitemos los riesgos los cuales se pueden lograr con simples maniobras", concluyó.