Científicos de Alemania, Corea y México arrancarán la siguiente semana una investigación con extractos de la planta de Artemisia annua, o ajenjo dulce, cuyo ingrediente activo se ha utilizado para combatir la malaria, ahora puede convertirse en un candidato potencial para el tratamiento de la enfermedad Sars Cov 2, que causó la pandemia covid-19.
Los estudios de laboratorio realizados, de manera previa, por virólogos del Instituto Max Planck de Coloides e Interfaces, de Alemania y por el Instituto Pasteur, de Corea, reportaron que es posible fabricar una molécula eficaz con las hojas secas de la familia de dicha planta pero aún están por determinar dosis y su real efectividad contra el covid-19.
México participará a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con investigadores de institutos nacionales de alta especialidad en dos ensayos clínicos.
El otro estudio es con mesilato de nafamostat que, de acuerdo con publicaciones científicas, es un inhibidor proteasa sintético utilizado para la pancreatitis aguda para bloquear el proceso inflamatorio.
Según datos de la Universidad de Tokio (Japón), el componente se fusiona al ARN genómico del SarsCov2 y a la superficie celular y, al hacerlo, bloquean que la enfermedad se propague.
México incluirá voluntarios de los 360 que se esperan reunir en diversas partes, de los cuales, 160 recibirán el tratamiento ambulatorio y el resto placebo (agua salina). Se están considerando como candidatos aquellos que ya dieron positivo, tuvieron síntomas leves a moderados y presentan una o varias comorbilidades.
Fue el gobierno de la Ciudad de México el encargado de anunciar esta alianza para participar en ensayos clínicos con el Instituto Max-Planck y Luis Pasteur con los institutos nacionales de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, de Cardiología “Ignacio Chávez” y el Hospital General Manuel Gea González.
David Kershenobich, director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas Salvador Zubirán, aclaró que ninguno de los dos medicamentos produce efectos tóxicos secundarios.
El estudio ya fue aprobado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y se estiman unos 40 días de tratamiento desde la fecha del reclutamiento de los voluntarios que no reciben dinero alguno conforme a lo establecido en bioética.
Artemisia annua, la planta con restricción de acceso en algunos países
La Artemisia annua es originaria de Asia, pero crece en muchas otras partes del mundo con condiciones soleadas y cálidas. Se ha utilizado en la medicina tradicional China durante más de 2 mil años para tratar una serie de enfermedades, aliviar el dolor y combatir la fiebre.
Los científicos chinos descubrieron sus propiedades contra la malaria como parte de las investigaciones para tratar esa enfermedad en la década de los 70. Sus derivados reducían la cantidad de parásitos en el cuerpo.
En algunos países hay restricciones de acceso porque se usaba como remedio medicinal y podría generar resistencia de parásitos.
Sin embargo, en esta pandemia, se ha utilizado contra el nuevo coronavirus entre pacientes con síntomas no graves y ya son varios los laboratorios que están estudiando sus propiedades.
El presidente Rajoelina de Madagascar dijo en abril que los ensayos realizados con la bebida Covid-Organics, que usa artemisia, demostraron su eficacia contra la enfermedad. No hay evidencia pública.
Se está analizando también en Reino Unido para probar, además, su actividad anticancerígena y determinar la dosis recomendada de Artemisia annua para futuros ensayos clínicos.
La investigación relacionada con el virus pandémico, en Reino Unido está coordinada por el equipo de la Alianza de Expertos en Investigación Unificada (CURE) de covid-19.
jlmr