Salud pide a gobierno federal normalizar cirugías detenidas por pandemia

La reconversión hospitalaria para enfrentar el coronavirus, hasta la fecha, ha impedido atender otros padecimientos.

Hospitales | Archivo
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Líderes en salud consideraron que el gobierno federal debe de normalizar ya los servicios de alta prioridad médica relacionados con afectaciones cardiacas y cerebrovasculares, asimismo resolver el rezago de alrededor de 350 mil cirugías canceladas o pospuesta a partir de la emergencia sanitaria porque de lo contrario la incidencia de mortalidad en México podría elevarse muy por encima de lo causado por el covid-19.

“Cuando inició la pandemia, la visión que teníamos es que para junio estos servicios esenciales se retomaría pero esto se ha alargado mucho más y no podemos pedir que se sigan posponiendo cirugía

Hay padecimientos que nos preocupan, como infartos y la colocación de stent coronario, la insuficiencia cardiaca, la atención inmediata que requiere un paciente con un evento cerebrovascular, sin olvidar los remplazos de cadera, rodilla, columna, cuestiones ortopédicas”, explicó Fernando Oliveros, presidente de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos, A.C (AMID).

Han pasado más de seis meses de la pandemia. “Más que tardarse, es una decisión que ya se debe de tomar de regresar a la normalidad, sabemos que no es simple, a veces tenemos esa información contradictoria de que la epidemia va a la alta o a la baja, lo que es claro que llegamos a un punto donde esa camas (que están ahora libres) se deben de ocupar por otras enfermedades”.

“Los mexicanos nos seguimos muriendo por enfermedades cardiacas, por complicaciones diabéticas y por cáncer” por ello, los pacientes necesitan la certeza de dónde acudir una infarto, sin temor a contraer covid-19.

La AMID junto con la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), FunSalud y la red de hospitales privados, incluyendo la Asociación de Hospitales Privados y el Consorcio Mexicano de Hospitales, conformaron la “Alianza por la Salud de los Mexicanos” y, desde hace un mes presentaron al Consejo de Salubridad General la propuesta de ampliar los convenios de colaboración para atender enfermedades prioritarias en el sector privado o de colaborar en la reconversión de sus propios hospitales.

Aspecto al interior del Hospital del INSABI-COVID en Tulum. (Jesús Quintanar)

La respuesta es que “están aún analizando la fecha en la que se puede normalizar (el servicio de padecimientos no covid), están revisando sus planes internos y están interesados, pero estamos esperando que nos definan la fecha” ya sea de reconversión de esos hospitales o de aprovechar la capacidad instalada del sector privado organizado.

Se cuenta con 3 mil hospitales privados y más de 35 mil camas disponibles, así como quirófanos que cumplen con los estándares de seguridad y con el personal certificado para atender a toda esa población a la cual se le ha cancelado o pospuesto una cirugía en apariencia no urgente, o que muchos médicos cancelaron por temor al covid, o emergencias que requieren atención inmediata como un infarto o un evento cerebrovascular.

En entrevista con MILENIO, Oliveros explicó que el Consejo de Salubridad General aun no les da una respuesta sobre esta propuesta y no han tenido “suerte” en contactar a los titulares del IMSS y del ISSSTE, de servicios de alta especialidad de la Secretaría de Salud y estatales.

Pero lo cierto, es que la reconversión hospitalaria para enfrentar la pandemia, hasta la fecha, ha impedido atender a cabalidad problemas de salud que “ponen en riesgo la vida de las personas”.

Y aun cuando se dice que hay disponibilidad hospitalaria de camas generales y críticas para atender la emergencia, superior al 60 por ciento, hasta el momento no se ha dado una fecha sobre cuántas camas regresarán a la normalización de servicios prioritarios ni cuando se resolverá el rezago de cirugías.

“Efectivamente estamos en conversaciones con el gobierno federal para poner fecha y lo que queremos es apoyar: se pueden firmar convenios con los hospitales privados y aprovechar su capacidad instalada y disponible; ampliar el catálogo de enfermedades y de intervenciones (ir más allá de los embarazos) o bien les podemos contribuir a planificar ese regreso a la normalidad (pasar de hospitales covid a la atención especializada)”, aseveró Oliveros.

Los hospitales privados, comentó, están disponibles y al sector salud les saldrá lo mismo ese paciente que atendía regularmente en sus instalaciones, con la ventaja de que se atenderá a ese paciente que puede complicarse y se genera empleo.

A partir de esta “Alianza por la Salud de los Mexicanos”, comentó, se dieron a la tarea de efectuar estudios sobre el “exceso de mortalidad” ajena al covid-19 en colaboración de hospitales privados y con los institutos de Cardiología, Enfermedades Respiratorias y Nutrición “aunque esperamos los resultados, estarán en dos o tres meses, pero sí hemos observado un incremento de muertes por padecimientos cardiovasculares y neuro-cerebrales”.

La atención de afecciones cerebrales, por ejemplo, bajó entre un 75 y 80 por ciento, lo cual, refleja con claridad que durante la pandemia, este sector dejó de ser atendido, “es evidente que en ese sector aumentó la mortalidad”.

En las encuestas levantadas detectaron que el paciente cuando llegó a presentar síntomas, como dolor en el pecho, optó por quedarse en su hogar esperando a que se le pasara y horas después ya es demasiado tarde; muchos han muerto en casa.

“Hay enfermedades que no respetan los tiempos covid” y la idea de la Alianza es también lanzar campañas de orientación para la población para garantizarles a dónde pueden acudir sin riesgo de contraer virus.

Sin duda, comentó, la gente tiene miedo acudir a los hospitales por miedo al contagio, por el otro, hay médicos que de plano no quieren intervenir bajo ciertas condiciones y sin certeza de que no serán infectados, también sucede que las personas no saben a dónde acudir cuando la gran mayoría de los hospitales están reconvertidos.

La pandemia llegó a México justo cuando desapareció el Seguro Popular y empezó a consolidarse otro sistema. “Le tocó al INSABI el peor momento, justamente cuando trabajaba en sus reglas de operación y en sus modelos de atención, vino la pandemia. Pero tenemos un IMSS y un ISSSTE con los que se puede avanzar y los estados, más allá de si tienen convenios con el INSABI, cuentan con infraestructura.

“Independientemente de cómo se materialice el INSABI, creemos que hay condiciones en la federación y en los estados para utilizar esas camas que crecieron cuatro veces y que pueden ser utilizados por pacientes con enfermedades que afectan a los mexicanos y que son mortales” comentó.



gins

LAS MÁS VISTAS