Las “grandes marginadas” del movimiento rosa de octubre son las mujeres con cáncer metastásico, para las cuales los consejos de palparse y realizarse mastografías dejaron de ser opción por el contrario, se enfrentan con un sector de salud pública que, en México, suele mandarlas a su casa sin alternativas, a “morir” a pesar de que existen terapias innovadoras capaces de duplicar —por lo menos cuatro años— la sobrevida con calidad, aseguró la activista Bertha Aguilar, de la Fundación Salvati México.
Lo grave es que en México una de cada tres mujeres con cáncer de mama tendrá metástasis —cada día se diagnostican alrededor 160 casos, al año hay más de 58 mil—, pero por recortes presupuestales y costos no se incluye toda la gama de tratamientos que darían esa sobrevida, Palbocicliba, Pertuzumab, Epirubicina y Fulvestran (muchos de estos combinados) que se otorgan a pacientes con la mutación HER 2 —es una proteína que promueve el crecimiento de todas las células mamarias— positivo y negativo.
Alexandra Guarin, directora médica de Pfizer Oncología para Latinoamérica, explicó que el cáncer en etapa de metástasis es cuando el tumor rompió los conductos, llegó a los vasos sanguíneos, a los ganglios linfáticos y las células malignas pueden invadir pulmón, huesos o cerebro. Éste es un cuadro en el que se carece de tratamiento, además no se suele otorgar paliativos como morfina que disminuyan el intenso dolor de la neoplasia.
ALIANZA MUNDIAL
En el Seminario sobre Cáncer de Mama Metastásico, organizado por Pfizer, y el cual se lleva a cabo en Bogotá, Colombia, Aguilar destacó que 23 organizaciones civiles de 10 países conformaron la Alianza Global ABC, para impulsar 10 objetivos dirigidos a dignificar y tratar a más mujeres con cáncer de mama en esta etapa, a efecto de lograr, en 2025, duplicar la tasa media de supervivencia y llegar a los cuatro años de ésta, aunque se han logrado casos de hasta una década, con lo que se mejora e incrementa la atención multidisciplinaria donde se garantice el acceso efectivo a las terapias innovadoras. Explicó que además buscan promover la asistencia paliativa, el apoyo psicosocial a pacientes, familias y cuidadores, e inclusive ayuda financiera para sustentar el tratamiento.
Las ONG de Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Guatemala, Perú, Uruguay, Chile y México alzarán su voz el 13 de octubre, Día Mundial de Cáncer Metastásico, para que la sociedad manifieste a los tomadores de decisión que es “inaceptable” la negación de dichos tratamientos.
También buscan desde cuestiones legales hasta promover conciencia sobre la importancia de educar a los médicos de primer nivel para un diagnóstico adecuado, lograr la inclusión de tratamientos innovadores y romper los mitos, como que la enfermedad se contagia.
MISIVA DE EVIDENCIA
En la Carta Global del ABC de las mujeres con cáncer avanzado y metastásico que se enviará a los tomadores de decisiones de cada país, se evidencian las severas deficiencias en el otorgamiento de tratamientos no agresivos, mal manejo o rechazo de atención bajo la idea “ya nada se puede hacer”.
Por ello, abundó la activista de Salvati, para muchas octubre y el moño rosa es incómodo porque se centra en prevención e invisibiliza a mujeres con cáncer avanzado.
Isabel Sánchez, gerente de Comunicación Senior de Pfizer Innovación para Latinoamérica, presentó la iniciativa Cada Minuto Cuenta y Misión Contra el Reloj, que se lanzó a escala mundial, así como los resultados de la encuesta sobre el manejo del mal en los sistemas de salud y sobre el conocimiento que tienen los paciente. Ésta fue realizada entre 28 ONG con pacientes de las 10 naciones.
Ésta demostró que en 57 por ciento de los países no hay un registro de cáncer y que se eleva a 79 por ciento en etapa metastásica, además, en 47 por ciento no existen acciones específicas de atención; el promedio de diagnóstico y tratamiento varía hasta 12 meses, entre otros. Ésta se presentará a los tomadores de decisión para que fortalezcan las políticas públicas.
Ante cáncer metastásico falla acceso a tratamientos
Hay fármacos que ayudan a elevar la sobrevida mínimo 4 años, pero en esta etapa del mal envían a las pacientes a sus casas a “morir” sin alternativas.
Bogotá /