Con más de 20 años de carrera como artista plástica, la diseñadora, artista, pensadora y empresaria, Nora Adame, destaca que la emergencia sanitaria a causa del covid-19 representó un momento de reflexión, análisis y la resignificación de que el arte puede ser accesible para todos.
Tamaulipeca por nacimiento y poblana por adopción, la diseñadora cuenta con la Galería Mercado Negro, en San Andrés Cholula, a unos pasos de la Pirámide de Cholula, la cual tiene la base más grande del mundo. Explica que ante el confinamiento social, los espacios en los hogares se convirtieron en un lugar importante, y es ahí donde una pieza de arte toma protagonismo.
Explicó que las personas, al estar en su casa como medida para romper con los contagios de coronavirus, se percataron que diferentes espacios requieren de una atención especial para ser agradables y confortables.
Parte de la obra de Nora Adame se basa en piezas que conceptualiza a partir de etiquetas textiles, acrílicos y materiales reciclados, al utilizar imágenes icónicas de la cultura pop como John Lennon, Brigitte Bardot, Emiliano Zapata, Woody Allen o Madonna, las cuales han sido exhibidas de manera colectiva e individual tanto en México como en el extranjero.
Su gusto por los materiales plásticos y textiles, la llevó, entre 2010 a 2017, a desarrollar la marca de bolsos Basbag, fabricados a partir de materiales reciclados como piel, tela y plásticos industriales, entre otros elementos.
Hace cinco años, la artista acreedora de diferentes premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional decidió abrir la Galería Mercado Negro en Cholula y una tienda en San Miguel Allende, donde exhibe y comercializa piezas únicas.
En entrevista para MILENIO Puebla, Adame destaca que frente a la pandemia:
“Estamos aprendiendo a vivir de manera distinta y como en todo negocio, la creatividad es clave para desarrollar y ofrecer nuevas propuestas”.
La artista plástica adaptó su galería ubicada en la calle 18 Poniente 103, en la colonia Los Frailes de San Andrés Cholula, a unos minutos de la capital poblana, a un concepto store para acercar su obra a la gente y mantenerse a flote, con talleres de producción bajo estrictas medidas de control sanitario, espacios para clases de yoga, así como para la exhibición de piezas propias y de otros artistas.
A este concepto se integró la venta de variedades de plantas con la idea de animar a la gente a reflexionar sobre cómo una pieza de arte, una planta puede transformar el lugar donde se trabaja, se medita o hasta donde se cocina.
“Con la pandemia decidí darle un giro instintivamente, salirse de los estándares de una galería de arte para que la gente pueda apreciar el arte y lo tenga en un espacio íntimo de casa, en una oficina. La idea es que conozcan mi curaduría, hay piezas propias y con otros artistas. Ahora, con esta situación hicimos una reflexión hacia los espacios internos, hacia lo que te da el espacio interno de adaptarnos a trabajar dentro de los lugares. Las plantas porque son un halago a la vida, un halago de lo que ahora extrañamos, extrañamos el verde”, explicó. La idea es que, si se cuenta con un espacio interno, las personas puedan con “muy poco”, con plantas, con macetas o alguna pieza pequeña, armonizar y hacer el espacio confortable, “en el que te sientas a gusto, que puedas trabajar, meditar, hacer yoga, y eso es lo que el arte refleja”.
Otra de las ventajas en su galería Mercado Negro es que visitantes y turistas pueden conocer el proceso de elaboración de algunas piezas que desarrolla la propia artista.
“Mi camino está en el arte y mostrar mi trabajo para transformar un espacio con piezas de arte que no implique mucho dinero. Me siento y platico con la gente sobre cuál es mi proceso y los llevo de la mano”.
La artista y empresaria consideró que la pandemia cambió la forma de ver y disfrutar el arte, pues ante el confinamiento:
“Te das cuenta de lo que el arte aporta al espacio. Que te guste el espacio y hacerlo más accesible, muchas de las piezas son utilitarias y al final de cuentas, todo mundo se empieza a hacer coleccionista de algo, empiezas a ver cómo puedes adquirir arte a tu presupuesto”.
La artista plástica, que en 2012 recibió una mención honorífica en el Premio Iberoamericano Cortez de Cádiz, España, añade que en el contexto actual mantiene una actitud positiva pese a las adversidades que se puedan presentar.
“El covid-19 vino a quitar muchas cosas, pero ahora hay que ponerse a hacer lo que uno quiere y puede dentro de sus posibilidades. Creo que volteamos a ver hacia dentro, a reconocerte”, finalizó.
mpl