Dentro del ámbito cultural de La Laguna el nombre de Cecy Guerrero retumba con fuerza, ya que es una de las promotoras y gestoras de mayor presencia, además de ser una de las que más ha trabajado por la profesionalización de las prácticas artísticas.
De sonrisa cálida y siempre dispuesta a compartir sus conocimientos dentro y fuera de las aulas, la maestra, periodista, actriz productora y ocasionalmente directora de escena, comparte sus inicios en el mundo del teatro.
Primer contacto con el teatro
Como muchas personas descubren su pasión por el arte en ocasiones por casualidad, a los 14 años de edad, Cecy Guerrero en un retiro en una iglesia durante lo que un sacerdote llamaba “la hora feliz”, donde se contaban y actuaban historias, fue que se sintió atraída por el mundo del teatro, lo que la lleva a ingresar al taller del Teatro Isauro Martínez con el maestro Humberto Rivera.
Tras año y medio deja el taller, seis meses más tarde se incorpora a otro, ahora en el Teatro Alfonso Garibay, donde “detona el gusto por la actuación” en ella, en esta ocasión fue su maestro Juan Carlos Martínez.
“Él me motivo un montón. Tanto que me invitó a participar en un taller. Ahí empecé en teatro cabaret sin tener tanta experiencia con teatro en grupo y me va súper bien”.
Inicios como productora
La producción es uno de los aspectos del teatro a los que poca atención se le presta, tanto desde la perspectiva del espectador como de los mismos creadores escénicos, pues implica papeleo y trámites ajenos al trabajo creador que como Cecy menciona, nadie quiere hacer.
De este aspecto del arte escénico, ella menciona que en un taller en el Teatro Nazas se comenzó a gestar el primer grupo de este recinto, mismo al que se unió y el plan era aplicar para una beca y fue quien se animó para formar la carpeta para aspirar a un recurso económico. Aun y que no fueron seleccionados pudo darse cuenta que el aspecto administrativo de un grupo artístico llamaba su atención.
“A los pocos meses un compañero me invita a participar a un proyecto para ganarnos un recurso para ir a Tamaulipas”.
Se trataba del proyecto ‘Práctica de Vuelo’, concurso al que la pareja director y productor iban a capacitarse una vez al mes con los mejores exponentes del arte escénico. Luego la pareja competía por cien mil pesos para realizar su primera obra.
“A pesar de que era nueva, el equipo de producción me arropó y me enseñó muchas cosas. Armamos el proyecto, entramos y ganamos el concurso. Con el recurso realizamos nuestra primera obra como compañía”.
Así, en 2012, nace la compañía que hasta ahora lidera con gran éxito ‘Hoja en Blanco’ y su primera producción fue ‘La pinche india’, la ganadora de ‘Práctica de vuelo’, reconocida a nivel nacional por el incentivo obtenido.
“Me di cuenta que la producción sí me gustaba, parecía muy apasionante y comencé a prepararme. Entré a la maestría en desarrollo cultural, tomé talleres en gestión cultural, producción escénica y administración de recursos culturales”.
Importancia de la producción en el teatro
La labor de la producción es esa parte que pocas personas ven y reconocen en un montaje, pocas veces se le da importancia a la figura que gestiona los recursos, tal vez por el poco glamour que representa esta labor en un trabajo artístico.
Esta figura ha existido desde que existe el teatro en sí mismo, sin embargo, Cecy menciona que en la región tiene poco tiempo de tomarse en cuenta. Esta figura es la que concreta la visión del creativo, gestiona los recursos de la compañía y ayuda a dar forma al proyecto.
“La producción hace realidad el sueño de los creativos porque es la visión fría del proyecto. No sin pasión, sino una visión más concreta”. Menciona que es quien aterriza al director y materializa las ideas para crear los proyectos.
Sobre las producciones que más satisfacción le han dejado menciona a ‘La pinche india’, la primera que produjo, esto porque fue la que le hizo darse cuenta que esta faceta del teatro es la que le apasionaba “lo traía en la sangre”.
“Para producir debes tener ciertas cualidades y habilidades. Debes tener cierto nivel de control, saber delegar, organizar y saber manejar el dinero. Si una persona se quiere dedicar a la producción y carece de estas habilidades, debería prepararse”.
Teatro romantizado… ¿Trabajar por amor al arte?
Ante las producciones locales, sobre todo los realizados por nuevos grupos, menciona que es interesante que se atrevan a vivir la experiencia, sin embargo, aconseja darle importancia a la preparación y al constante aprendizaje.
“Solo hacerlo no te da experiencia ni potencial. Me gusta porque hay muchos estilos. A fin de cuentas el arte es totalmente subjetivo, es lo bonito del arte escénico”.
Ante la forma de comercializar la labor creativa llevada a ser una actividad laboral y no solo una actividad lúdica, Guerrero dice estar en desacuerdo con los grupos que “regalan su trabajo”, es decir, tratar la actividad como amateur y no como una forma de trabajo así como cualquier otro oficio o profesión que merece tener un pago digno.
“Creo que sí cuando vas empezando. Necesitamos empezar a ponerle precio a nuestro trabajo. Aprender a vivir del arte, es complicado, pero debemos ponerle precio a nuestras horas de entrega, ensayo y trabajo”. Asimismo, ante la posibilidad de obtener ingresos menciona que sería idóneo un ejercicio reflexivo a actores, directores y productores sobre la calidad misma del trabajo que entregan en función de la preparación que tienen.
“Que ya rompan con la idea de por amor al arte”, afirma que no se trata de quitarle el tinte cultural al teatro, sino de tratar el arte como una fuente laboral, de lo contrario se sigue perpetuando la idea de que es un entretenimiento.
Adaptación a la pandemia
Ante la pandemia del covid-19, que paralizó muchas actividades, entre ellas las de entretenimiento, la decisión era difícil, pero no había opciones. Detuvieron sus actividades e intentaron adaptarse a los formatos digitales con toda la dificultad que implica producir aun sin pandemia.
Aunque con dudas ante la misma naturaleza de la digitalización de una actividad totalmente presencial participaron en lecturas dramatizadas, sin embargo, “el teatro es carne”, menciona y lamenta que de esta manera no se cree un vínculo con el público que se reúne dentro de un teatro y se encuentra a escasos metros de los actores.
Aunque no se niega a la experiencia del híbrido entre el teatro y tecnología reconoce la dificultad dado a que si no se planea podría fallar el montaje.
Regreso de Hoja en Blanco tras el confinamiento
Ya ante una gradual reapertura de espacios, Cecy Guerrero y Hoja en Blanco vuelven con talleres que se pueden tomar desde los 15 años, para principiantes y más experimentados. Para más información se pueden contactar a través de redes sociales en @companiahojaenblanco. o al teléfono 871 173 9339.
EGO