En esta pandemia global, los esfuerzos culturales han adquirido las formas más diversas que nadie debe ni puede ignorar, como la espléndida plataforma que ha puesto a rodar la Secretaría de Cultura federal bajo el lema #ContigoenlaDistancia, con un millar aproximado de videos con funciones de teatro, danza y ópera, libros, revistas, conferencias y mesas redondas.
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Decir que todos los humanos del planeta —o casi todos— han consumido más ficción que nunca con este confinamiento es, prácticamente, un pleonasmo: desde el barrendero hasta los más altos políticos se han inyectado altas dosis de ficción simplemente porque el cerebro necesita relatos para sobrellevar el encierro, de la índole que fuere, de la misma manera que el público en general requiere de los relatos oficiales para denostarlos, desconfiar de ellos o fiarse con fe ciega.
Lo cierto es que cualquier decisión de levantar la cuarentena será política y no sanitaria. El bicho sigue ahí afuera. Ya en diversas partes del mundo se han abierto los teatros con una admisión de solo 30 por ciento del aforo y con medidas de seguridad que se deben seguir a rajatabla. En nuestro país, por ejemplo, la necesidad y urgencia de hacer presente el teatro ha llevado a la creación de nuevos festivales en línea como el ANTI de la Asociación Nacional de Teatros Independientes. De igual manera, otros como el Festival Internacional de Teatro Alternativo de Bogotá (Festa) de la Corporación Colombiana de Teatro, que congrega a varios cientos de miles de espectadores cada dos años, realizaron el suyo con más de 90 espectáculos, cursos, conferencias y mesas redondas, alcanzando casi un centenar de miles de espectadores en Colombia y el mundo, todo en línea.
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A mis manos llegó un par de días atrás el boletín de prensa del Festival Internacional Cervantino (FIC) tomando la decisión de hacer su próxima edición virtual. Ahí ha habido una decisión responsable, aunque la economía de hoteleros se irá al carajo, sin duda, y la de quienes menos importan a los políticos en esta ecuación y que son origen y sentido del mismo: los artistas.
TRASPUNTE
PRIMERO LOS TEATROS
¿Se imaginan a los miles de personas que cada año se dan cita en Guanajuato no para gozar de la fiesta del espíritu sino para emborracharse, lo que podría generar un rebrote de covid-19 enorme? Urge abrir los teatros, y deberían hacerlo antes que las iglesias.