“Entre los lingüistas y los antropólogos ha habido una clarísima conciencia de los riesgos de la pérdida de lenguas indígenas, una conciencia que viene desde don Manuel Gamio, con su estudio acerca de Teotihuacan. En la sociedad, no”, dice convencido el lingüista Luis Fernando Lara, coordinador del libro Extinción y pérdida de las lenguas, publicado por El Colegio Nacional y que fue presentado en la Feria Internacional del Libro Guadalajara.
“En esta sociedad nuestra, mayoritariamente hispanohablante ha habido menos conciencia; incluso, creo que todavía hoy a nuestros compatriotas indígenas se los ve como objetos folclóricos o como menores de edad”, destacó el especialista al presentar el volumen, donde se ofrece un acercamiento a la problemática, desde diferentes perspectivas.
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“Lo importante es la diversidad de las culturas, que se manifiesta en la diversidad de las lenguas. Este libro tiene el propósito de llamar la atención, no sólo a los especialistas, sino al público en general, sobre qué implica la pérdida y extinción de las lenguas y dar algunos ejemplos concretos”.
Crítico en su análisis, el investigador de El Colegio de México, advierte que, desde el punto de vista de la actividad del Estado, no hablando sólo de esta administración, los esfuerzos se han traducido en proclamas, pero no en verdaderas políticas educativas en lengua indígena, donde resulta indispensable trabajar junto con las comunidades en esa revitalización, en un trabajo que debe ser coordinado.
“Hace muchos años, por ejemplo, que me viene preocupando el tema del español en el texto científico. Hoy día, el inglés es la lengua más utilizada en el mundo, en todos los aspectos; ahora, siempre hay una relación entre la lengua que uno habla y su capacidad para acceder a la cultura y al conocimiento, y si todo el conocimiento científico se hace en inglés, lo que está sucediendo es que nuestros científicos hispanohablantes pierden la capacidad de manifestar su investigación en la lengua materna”.
De acuerdo con el lingüista, al perder esa capacidad y dejar de transmitirla al resto de la gente, se reproduce lo que se llama un bilingüismo con diglosia: nuestros científicos son bilingües, hablan inglés y español, pero utilizan el inglés para la ciencia y el español para lo demás.
En Extinción y pérdida de las lenguas, Luis Fernando Lara desarrolla temas como las causas sociales que conducen a la pérdida de las lenguas, así como estudios de caso respecto a esfuerzos o conflictos que enfrentan sus hablantes por mantenerlas con vida.
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