Con daños en la infraestructura de los museos del Ferrocarril, de la Moneda, del Algodón, la Casa del Cerro e incluso en la Casa Mudéjar y el Canal de la Perla, el Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) realizó un reporte durante la administración anterior para detallar los daños y el requerimiento de mantenimiento, así como para reponer aparatos de refrigeración, iluminación y pintura en general, sin descartar, en el caso del Canal de la Perla, filtraciones de agua residual.
Mediante el oficio IMCE/DG/124/2025, Marbil Valdez Rodríguez, titular de la Unidad de Transparencia Municipal, precisó que para dar respuesta a la solicitud de acceso a la información pública con folio 5126080007075, se consultó al arquitecto Antonio Edmundo Méndez Vigatá, director del IMCE, quien proporcionó copia del diagnóstico que se realizó al final de la administración 2022-2024.
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Museo del Ferrocarril
En el caso del Museo del Ferrocarril, inaugurado el 7 de noviembre de 1998 bajo la administración de Jorge Zermeño Infante, la respuesta recibida el pasado 19 de febrero refiere que presenta diferentes daños en los vagones que sirven de sala de exposiciones, como el 'Vagón coche campamento' donde se debe remozar la madera exterior e interior, así como marcos y puertas, reponer ventanas que han sido dañadas y pintar.
El 'Cabus ludoteca', necesita el mismo trabajo, así como mantenimiento en el techo, en tanto que del 'Cabus lectura' se debe retirar el techo de lámina para, luego, impermeabilizar y pintar el exterior. Además, el emblema del museo, es decir, la Locomotora 1140, que data de 1920, necesita restauración de pintura, señala el oficio.
La 'Estación Bandera' necesita impermeabilización total en muros y techos, pues se afirma que está “sumamente deteriorada”; los armones y plataformas necesitan pintura y cambio de madera; la amonera el cambio de maderas; el 'Vagón pullman' y el 'Vagón Ciencia' de pintura exterior, y el 'Vagón de enfermería' pintura interior y exterior, así como el cambio de viga que sostiene el riel por donde corre la puerta.
Por lo que respecta a las oficinas, deben ser pintadas en el interior y exterior, al igual que la y la 'Carpintería'. La barda perimetral también debe ser pintada, así como los barrotes que circundan el museo, sin descartar la reparación e instalación de cableado eléctrico del museo, del asta bandera, el cambio de madera de la señal bandera, reparar los escalones de la entrada principal y rehabilitar los arbotantes.
En el 'Taller de la fragua y fundición' urge la reparación de puertas, marcos de ventanas y sustitución de algunas maderas. Y para sortear la crisis de dotación de agua potable que se vive en el centro de la ciudad, el museo necesita una cisterna subterránea, sin descartar la instalación de herrajes y chapas en las puertas de los sanitarios para mantenerlas cerradas.
La lista de necesidades continúa con una rampa o elevador para visitantes discapacitados que deseen subir a los vagones; una tapa de registro en la banqueta del bulevar Revolución; el suprimir las paradas de los camiones a la altura de la Valdez Carrillo, pues afirman, producen contaminación auditiva, basura y aglomeración, así como la reparación de pisos en explanada y pasillos.
Las jardineras en desuso deben ser retiradas y se necesita la rehabilitación de paredes, techos y ventanas en sanitarios, y sobre todo, precisa el diagnóstico, la creación de museografía como lo son trípticos, material audiovisual y cédulas en salas que sean inclusivas.
Se espera apoyo de Obras Públicas
Sobre el diagnóstico presentado, en entrevista para MILENIO, Antonio Méndez Vigatá, director del IMCE, detalló que desde inicio de la administración anterior se comenzaron a realizar acciones encaminadas a resarcir los daños y aplicar el mantenimiento correspondiente a los recintos culturales. Sin embargo, estos no son activos del Instituto, sino del ayuntamiento de Torreón, motivo por el cual se debe esperar la intervención de la dirección de Obras Públicas Municipales.
“Desde el año pasado empezamos a tomar acciones para hacer mantenimiento y reparación de los recintos culturales. Se dotaron de aparatos de minisplits en algunos lugares, por ejemplo en las bibliotecas; se hizo la impermeabilización que faltaba en muchísimos recintos, la verdad es una cantidad muy grande la que se intervino, incluyendo La Harinera que, la impermeabilización que tenía falló y hubo la necesidad de volver a impermeabilizar todo el techo aunque había sido inaugurada meses antes del inicio de la administración pasada, ahí hubo que hacer una intervención”.
Antonio Méndez Vigatá comentó que existe un plan de trabajo que se deberá ejecutar con la colaboración y el recurso que dispone Obras Públicas, aunque algunos trabajos que se realizaron durante la gestión pasada fueron directamente con el personal del IMCE.
“La reparación se tiene que hacer constante porque hay gente que rompe cristales de las bibliotecas; de repente, hay problemas con los sistemas de drenaje, la cuestión que a veces tenemos de los hidroneumáticos. En el caso del Museo del Algodón, el mantenimiento que se tiene que estar dando constantemente al aire acondicionado y desde luego, cruzando los dedos de que no vuelva a fallar, el sistema eléctrico que tiene más de 15 años, de hecho este año cumplirán 18 de que pusieron ese sistema eléctrico”.
El funcionario municipal dijo que esta panorámica refleja el día a día de la infraestructura cultural porque además los espacios se deben adecuar a las necesidades que durante décadas fueron omitidas, como accesos para personas con capacidades diferentes a través de la instalación de elevadores o rampas.
“Algo que también se hizo fue el dotar a recintos con rampas para discapacitados, no sé si recuerdas que aquí en el Instituto Municipal de Cultura y Educación no tenía rampas, hicimos una temporal que todavía quedan los restos de madera, pero luego hicimos una permanente que queda del otro lado, entonces la intención es seguir haciendo que sean totalmente accesibles los recintos que tenemos”.
El director precisó que el Ayuntamiento de Torreón tiene un presupuesto designado para cubrir las necesidades en los espacios a través de Obras Públicas y enfatizó que los recintos culturales, todos, pertenecen al municipio porque el IMCE no tiene la propiedad de ninguno, hasta este momento.
“Ahí es una responsabilidad compartida. Definitivamente, el presupuesto que tenemos, la mayor parte está dirigido hacia lo que es nuestra actividad, que es la operación de los centros culturales, de los museos, de las bibliotecas, y desde luego, pues los que viene siendo los cursos y exposiciones, todo lo demás que hacemos, pero hay una partida que es precisamente para mantenimiento, y es de ahí de donde hemos estado de alguna manera interviniendo”.
En cuanto al recinto que tiene una mayor problemática, Méndez Vigatá dijo que durante la administración pasada se intervino el Museo del Algodón con impermeabilización y mantenimiento. Pero se debe pensar en una nueva museografía, acorde a los cambios que registra la sociedad.
"Vivimos una época muy dinámica donde los recursos que se utilizaban antes de pandemia son muy distintos a los que se requieren después de ella, la gente está más inmersa ahora en lo que viene siendo las clases vía Zoom; la tecnología penetró más en nuestra conciencia y en nuestra vida cotidiana por consecuencia de la pandemia…"
“Tenemos que irnos adaptando a los cambios que se van dando, entonces poner fechas fijas no creo que sea lo correcto porque es una evolución que no es pareja todo el tiempo, pero yo creo que por lo que se refiere a recintos museísticos, probablemente cada diez años se debe hacer una reevaluación de lo que se está dando ahí, y por lo que se refiere a sistemas pedagógicos se tiene que hacer año con año porque cada generación tiene características distintas, y tiene que ir uno de acuerdo a las demandas de la época y de la sociedad”.
El Museo de la Moneda
El 11 de noviembre de 2005 fue inaugurado el Museo de la Moneda en Torreón bajo la administración del panista Guillermo Anaya Llamas y aunque se considera un activo cultural importante, al encontrarse en el sótano de lo que fue el edificio que albergó la sucursal Banco de México en Torreón, el cual se inauguró a su vez el primero de febrero de 1947, las filtraciones de drenaje y agua de lluvia han sido constantes, motivo por el cual por largos periodos ha permanecido cerrado.
Su pieza emblema es la bóveda de 72 metros cuadrados donde se observa la puerta de acero con combinación que fue realizada por The Mosler Safe Co., empresa que tenía su matriz en la Ciudad de Chicago, Illinois. A dos décadas de funcionamiento a marchas forzadas, algunas colecciones han sido retiradas del recinto, en tanto que, de acuerdo al reporte del IMCE, esta requiere de mantenimiento.
Se citan además los cambios de minisplits y la generación de un área de Servicios Educativos. Se suma la instalación de un ventilador en un área de comedor, iluminación a través de nuevos spots en la bóveda y el distrito financiero, pintura en general y la creación de una nueva museografía con material audiovisual, trípticos y cédulas en sala que sean inclusivas. Se destaca además la necesidad de un cambio de textos en la sala principal de exposiciones y nuevo mobiliario para la exposición de monedas, billetes y otros documentos.
Museo de sitio Canal de la Perla
El inventario en el Museo de Sitio Canal de la Perla refleja las mismas carencias. Se requieren reflectores y spots para exposiciones en pasillo y bodega; mantenimiento y reparación de registros y rejillas del drenaje. Además, se establece que presenta filtraciones, por lo cual se deben adecuar los sanitarios y muros para evitar encharcamientos.
Usado como galería y atractivo turístico, no es raro que el sitio mantenga humedad con un olor fuerte al drenaje. Fue en el año 2003 cuando, al realizar maniobras en una zapatería, un conductor de camión se encontró el canal embovedado de aproximadamente 400 metros lineales. Ahora que se mantiene con atractivo cultural, se establece que se le debe dar mantenimiento a los tableros eléctricos y pastillas del recinto.
En cuanto a la seguridad, el diagnóstico confirma que se debe modificar la estructura de los accesos para evitar que “indigentes y delincuentes ingresen al recinto y dañen las instalaciones”. Los sanitarios deben tener mantenimiento, al igual que las bombas hídricas. Aunque el sitio, por su condición subterránea y estar construido de ladrillos, es menos caliente que el exterior de la ciudad, se considera debe tener ventiladores en galerías, accesos y minisplits en oficinas. La museografía también es una asignatura pendiente.
Museo del Algodón
Como informó el director del IMCE, el Museo de Algodón, en el corazón del Mercado Alianza, es uno de los más modestos y requiere de una gran intervención. De inicio, se deben pintar las aceras y cajones de estacionamiento, y colocar al menos 8 cámaras de seguridad con circuito cerrado debido a la alta incidencia delictiva que reporta la zona.
Los sistemas de refrigeración también deben ser considerados, así como el cambio de un compresor de 10 toneladas ubicado en el Auditorio, así como minisplits en la entrada principal del museo. El área de jardín requiere de pintura, así como mantenimiento de las plantas. Se debe reparar un muro de adobe, cambiar plafones, y renovar la museografía.
Casa Mudéjar
Inaugurada en el año 2019, la Casa Mudéjar ha servido de escenario para charlas, exposiciones, presentaciones de cine e incluso como escenario para teatro. Pero se reporta la necesidad de resane de paredes, tanto en el interior como el exterior.
Asimismo, se debe dar mantenimiento en los minisplits, pulir los pisos del patio central y de la fuente; restaurar puertas, reponer luminarias e instalar reflectores en el patio central. Destaca un tratamiento antihongo en la cantera de la fachada exterior y la creación de materiales audiovisuales, trípticos y cédulas para personas con discapacidad.
Casa del Cerro
Finalmente en el museo histórico de la ciudad, Casa del Cerro, se necesita la renovación y actualización de museografía en el chalet y galerías; equipamiento en la Sala de Servicios Educativos, el desalojo de equipos y objetos en desincorporación de la bodega principal; la compra de pantallas o tabletas para galerías y chalet que permitan la exhibición de contenido multimedia, así como pintura y la reparación del cielo raso de la estancia principal del chalet, mantenimiento general y pintura de las distintas instalaciones.
DAED