La Casa Museo de María Elena Walsh recrea en Argentina la infancia de la cantautora

Entrevista

La artista fue mucho más que una cantautora de obras infantiles, también se destacó como dramaturga, poeta, novelista, guionista de televisión, periodista y militante en la Unión Feminista de su país.

María Elena Walsh, escritora y cantautora argentina. (Fundación María Elena Walsh)
Emiliano Balerini Casal
Buenos Aires /

La artista argentina María Elena Walsh (1930-2011) no sólo compuso un gran repertorio de música infantil, sino que realizó teatro, poesía, guiones de televisión e incluso periodismo.

Una de sus canciones más emblemáticas fue “Como la cigarra”. La frase “Tantas veces me borraron/ tantas desaparecí/ a mi propio entierro fui/ sola y llorando” convirtió a esta obra en un himno para aquellos que lucharon contra la última dictadura militar de este país (1976-1983) y atestiguaron el secuestro y la desaparición de 30 mil personas.

Su obra periodística quedó plasmada en libros como Desventuras en el país jardín de infantes (1993), donde reunió una serie de textos que la muestran como una mujer que fue mucho más que una cantautora para niños y que no vaciló en ser una voz punzante en el debate público intelectual de su época.

El artículo “Sepa por qué usted es machista”, en el que enumera 24 postulados sobre el tema, y que fue publicado en la revista Humor en 1980, la reveló como una persona que desde su militancia como lesbiana en la Unión Feminista Argentina intentó acabar con los prejuicios ante las mujeres y las disidencias.

Sus canciones han pasado de generación en generación, de padres a hijos y de abuelos a nietos. Letras como “El reino del revés”— una metáfora de la visión del mundo real— y “Manuelita, la tortuga”, que tiene su propia escultura en la ciudad de Pehuajó, provincia de Buenos Aires (PBA), han sido interpretadas en infinidad de ocasiones por distintos artistas.

Ahora su vida y obra quedarán inmortalizadas no sólo con su legado artístico, sino también en la Casa Museo María Elena Walsh, que se inauguró en el mismo lugar que la autora de novelas como Otoño imperdonable (1947), Hecho a mano (1965), Novios de antaño (1990) y Fantasmas en el parque (2008), entre otras, nació y vivió hasta los diez años, en el municipio de Morón, PBA.

Victoria Babjaczuk, una de las responsables del proyecto y directora de la Unidad de Gestión Comunitaria (UCJ), del barrio de Villa Sarmiento, lugar donde se encuentra la casa, habla del proceso que pasaron para realizarla, en entrevista con Laberinto.

¿Cómo surgió la posibilidad de hacer un espacio como éste?

Desde el municipio de Morón venimos trabajando en la idea de recuperar este lugar desde 1999, pero no lo logramos hasta ahora que pudimos contactarnos con los que eran los dueños anteriores de la casa de la familia Walsh y a partir de 2019 retomamos este sueño, que finalmente nos permitió inaugurarlo hace muy poco tiempo.

¿Cómo está compuesta la museografía del lugar?

Como la familia de María Elena Walsh compró la casa en 1923 y tenemos entendido que vivió ahí hasta 1941 o 1942, lo que hicimos fue reconstruir el espacio tratando de preservarlo tal y como era originalmente: los pisos, las puertas y la estructura arquitectónica en general. Después, en términos museológicos simulamos lo que fue el proceso y la vida interna. Reconstruimos las habitaciones. En el trabajo que venimos haciendo desde el 2019, pudimos documentar que la artista no solamente vivió ahí hasta los 10 años, sino que también nació en ese lugar. Por ello, el público se va a encontrar en la casa con un sector en donde se reconstruye el cuarto de María Elena; otro donde está la cocina, el baño, la sala principal y el comedor. Además, se va a poder leer la información de los distintos integrantes de la familia. María Elena vivía con su madre, su padre, una hermana y con cuatro medios hermanos por parte del padre. Y tenía un apego y un vínculo muy fuerte con el vecindario. Ella decía que “el vecindario era una sucursal de la familia”, por lo tanto en esa sala están presentes otros personajes que no son de su familia directa, pero que sí fueron miembros fundamentales en su infancia, de su entorno y de la comunidad. En síntesis, en términos museológicos se reconstruyó la casa con la intención de que las personas puedan recorrer la vida y obra de la artista en el mismo momento.

Rcreación de la recámara de María Elena Walsh. (Cortesía)

¿Se apoyaron en algún familiar para hacer la museografía?

María Elena solamente tiene dos herederos dentro de la línea de su familia. Sus sobrinos-nietos son los únicos sobrevivientes, pero ellos no la conocieron cuando la intérprete vivió ahí. Para hacer la museografía empleamos datos catastrales, planos que teníamos de la casa antigua y escritos de la artista. En la novela autobiográfica Novios de antaño (1990) relató sus 10 primeros años de vida. El subtítulo del libro es de 1930 y 1940 y puntualmente empieza ese texto hablando de la casa, los juegos, el barrio, su vida y lo termina contando cuando tiene que abandonar el lugar y se tiene que mudar. Ese libro es fundamental para reconstruir el pasado su pasado por el sitio.

¿Cómo definirías a María Elena Walsh?

Era una mujer con un fuerte sentido de identidad, pero también con una tolerancia y una aceptación de las diferencias importantísimas. Podía conjugar la crítica y la rebeldía al mismo tiempo que transmitir su amor por los demás. Fue una persona con un montón de virtudes y cualidades que son fundamentalmente las de respetar y aceptar las distintas miradas con respecto a la realidad. Como ella misma decía “le interesaba demasiado el mundo”. No había nada que ocurriera en él que a ella le fuese ajeno, y ese interés que tenía lo volcaba de una manera crítica, transgresora para la época, pero siempre con amor y ternura, lo que permitió que su obra llegara a todas las generaciones y que hasta el día de hoy siga teniendo un impacto fuertísimo en diferentes públicos.

Una serie de dibujos representa a la familia de María Elena Walsh. (Cortesía)

¿Te parece que sigue siendo una autora vigente?

Sí. Esa vigencia, de alguna manera, la sostienen las mismas generaciones que la conocieron. Las madres y los padres de hoy les transmiten a sus hijos las canciones y obras de la autora. La realidad es que los niños y niñas sienten en la actualidad la misma atracción que sentían sus padres o abuelos cuando la escucharon por primera vez en la década del 60. Cuando María Elena Walsh lanzó su cancionero, los chicos de esa generación conocían alguno que otro tema como “La farolera”, pero hasta ese momento no existía un repertorio dedicado específicamente para ellos. El impacto que eso tuvo en esas generaciones evidentemente se prolongó hasta el día de hoy. Además, María Elena también tiene una obra que no se limita simplemente a la que dedicó a las infancias. Escribió cuentos, poemas, novelas, obras de teatro y canciones para un público adulto donde hay una crítica y una mirada profundamente transgresora para la época, donde cuestiona la situación de la mujer y los problemas de la clase obrera. Hay un tema, por ejemplo, que se llama “Los ejecutivos”, en el que ella empieza a observar un avance del mundo material y capitalista por sobre los vínculos personales. Asimismo, realizó guiones para programas televisivos e hizo un extenso repertorio de folclor nacional con el conjunto que tuvo con Leda Valladares (1919-2012). Esas cuestiones también intentamos que estén presentes en la casa, para que la gente las conozca.

¿Su obra está catalogada y se puede consultar en algún lugar?

No sé si hay aún un archivo sonoro de la obra de María Elena Walsh. Hoy en día todos los acervos están digitalizados y remasterizados. Su obra se puede encontrar en original en todas en las plataformas. Respecto a la parte bibliográfica, una vecina del barrio nos donó para tener en la Casa Museo la colección de libros que la también periodista leía en su adolescencia, que es algo muy importante para conocer el incentivo literario que ella tenía y que después obviamente influyó en la obra que generó.

Uno de los rincones de la Casa Museo María Elena Walsh. (Cortesía)

¿Pudieron hablar con vecinos de la época que la hayan conocido?

No, pero tuvimos vínculos con algunos vecinos que tienen familiares que fueron compañeros de la escuela de ella. Los vecinos de la cuadra se mudaron después de que María Elena lo hizo y los que la conocieron ya no viven.


¿La Fundación María Elena Walsh participó en el armado de la Casa Museo?

Su acercamiento de alguna manera fue para supervisar el proceso de construcción de la Casa Museo, pero no formaron parte. Ellos tienen la fundación y estamos en contacto, pero este museo se adquirió a partir del financiamiento del Ministerio de Cultura de Nación de la presidencia de Alberto Fernández, del gobierno de la provincia de Buenos Aires y del municipio de Morón. La fundación acompañó con la información que requeríamos y obviamente la mirada y el conocimiento que tienen sobre la vida de María Elena.

¿Habrá actividades artísticas en el lugar?

La idea es que la gente pueda acercarse a los objetos que eran propios de la época. En el sitio encontrarán pantallas donde se van a acceder a los poemas, a las fotos y a la información de ella. Asimismo, la idea es brindar distintos talleres culturales y artísticos, así como realizar presentaciones. Todavía se está construyendo una parte muy chiquita de la casa, por eso no están accesibles para estas otras actividades.

AQ

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