Nellie Bly: creadora del periodismo gonzo

Imágenes

Una de las primeras mujeres periodistas es hasta el día de hoy gran ejemplo de la ética y el compromiso que requiere este oficio.

Nellie Bly, 1864-1922. (Smithsonian)
Andrea Serdio
Ciudad de México /

La historia de la reportera estadunidense Nellie Bly es un despliegue de audacia, imaginación y talento. Fue un ejemplo para las mujeres del siglo XIX y lo sigue siendo para las del siglo XXI, por su espíritu independiente, su solidaridad con los desprotegidos y su feminismo sin ataduras, guiado por un radical sentido de la justicia.

Nació el 5 de mayo de 1864 en un pueblo del condado de Armstrong, Pensilvania, y fue registrada como Elizabeth Jane Cochran. La prematura muerte de su padre, hundió a su familia en la miseria, sin embargo, con grandes esfuerzos, pudo ingresar a una escuela normal, en que solo estuvo un año por falta de dinero. Vivía en un ambiente de pobreza y se daba cuenta de que ser mujer significaba una gran desventaja en todos los sentidos con respecto a los hombres.

Con su madre y dos hermanos menores, abandonó su pueblo y se cambió a Pittsburgh, donde empezó a buscar trabajo en los anuncios de los periódicos. En el Pittsburgh Dispatch leyó una columna ostensiblemente misógina y escribió al editor protestando contra su autor, un supuesto humorista. En vez de publicar su carta, el editor George Madden la invitó a visitarlo en la redacción, le ofreció escribir sobre la situación de las mujeres en la ciudad y le puso su nombre de pluma; Nellie Bly. Así, a los 21 años, comenzó su carrera en la que, no sin contratiempos, alcanzaría fama mundial.

Nellie escribió una serie de reportajes sobre mujeres trabajadoras, para lo cual se sumergió en los suburbios más miserables, se hizo presente en las entradas de las fábricas y conversó con las obreras. Sus columnas fueron un éxito, sin embargo Madden trató de encasillarla en asuntos “femeninos”: cocteles, cenas, exposiciones, etc., lo que ella rechazó. Consciente de su valor, propuso y logró ser enviada como corresponsal en México, donde Porfirio Díaz comenzaba su segundo periodo presidencial y la pobreza y la corrupción crecían a galope, mientras la prensa padecía una férrea censura. Resultado de su experiencia en nuestro país es el libro Seis meses en México, publicado en 1889.

Con todo, su editor no cesaba en su intento de hacerla escribir sobre las frivolidades que supuestamente interesaban a las mujeres, por lo que Bly tomó la decisión de viajar a Nueva York. Después de largos meses de penurias e insistencia en todas las redacciones de la gran urbe, fue contratada por el influyente y amarillista The New York World, de Joseph Pulitzer.

En el World, escribe Ana Llurba en el libro Nellie Bly. La intrépida reportera que dio origen al periodismo de investigación (RBA, 2019): “Nellie llevó al extremo el periodismo de investigación haciéndose pasar por muchos personajes distintos: simuló ser una mujer demente, una joven embarazada que pretendía vender a su bebé o la esposa de un empresario que deseaba sobornar a un político”. Hizo la crónica de un viaje sola —inaudito en esa época para una mujer— alrededor de mundo en 72 días para superar la marca de la célebre novela de Julio Verne y fue corresponsal en el Frente Oriental “para relatar desde primera línea las crueldades de las trincheras austrohúngaras durante la Primera Guerra Mundial. En el ínterin, se casó con un empresario, heredó una fortuna, mejoró las condiciones laborales de sus trabajadores, pero su empresa quebró y volvió al periodismo.

La extraordinaria vida de Nellie Bly ha quedado registrada en varios libros y en la película Atrapada en el manicomio. La historia de Nellie Bly (2019), dirigida por Karen Moncrieff y protagonizada por Christina Ricci, que toma como punto de partida su decisión de fingirse loca para ser ingresada en el Women’s Lunatic Asylum en la isla Blackwell, en Nueva York, donde documentó los horrores que vivían las internas. El reportaje de Nellie, estrujante y puntilloso, logró cambios sustanciales en los programas de salud mental en Nueva York.

Desde 1988, Elizabeth Jane Cochran forma parte del Salón Nacional de la Fama de las Mujeres de los Estados Unidos, un merecido tributo a la pionera del periodismo gonzo.

AQ

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.