Más de 5 lenguas maternas se hablan en municipios de Hidalgo

Diversidad. Náhuatl, otomí y tepehua son las lenguas con más presencia en Hidalgo, gracias a la labor de preservación en las comunidades y la enseñanza que se realiza para las nuevas generaciones

En la región del Valle del Mezquital es donde más se habla el Otomí. (Especial)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

Hidalgo es un estado diverso, rico en cultura y tradición, pero también lo es con su diversidad lingüística, ya que más de cinco lenguas maternas continúan vivas dentro de su territorio, pero son tres de ellas que las que tienen mayor relevancia: el náhuatl, el otomí y el tepehua.

Para Raúl Macuil Martínez, quien forma parte del Centro de Investigaciones Históricas y Culturales de la Secretaría de Cultura de Hidalgo, la entidad tiene la fortuna de tener esta diversidad que, a pesar de que una de estas lenguas podría estarse apagando, hay otras que están en florecimiento y en el ojo de seguir siendo asumidas y preservadas por muchos siglos más.

“Hidalgo tiene esa fortuna y por ser una tierra fértil, ha atraído a migrantes y, además del náhuatl, el otomí o autodenominado hñahñú y el tepehua son las lenguas más importantes.
“Sin embargo, la entidad también ha atraído a migrantes de otras partes del país y se han contabilizado 539 zapotecos, 681 mixtecos, 129 mixes y 22 mazahuas, así como 438 totonacos, que son lenguas que se han enriquecido con otras más del país”, explica el investigador.


Náhuatl y su prevalencia

De acuerdo al Atlas de los Pueblos Indígenas de México, el náhuatl es la agrupación lingüística que pertenece a la familia yuto-nahua y es la lengua más hablada en México con un millón, 586 mil, 884 de hablantes registrados hasta 2010.

Esta lengua se habla en 15 entidades del país, y en el siglo XVI se le llamó lengua mexicana y también se ha usado lengua azteca, nombres que refieren a la Cuenca de México

Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), señalan que ”en la antigüedad, nahua hablantes llegaron hasta lo que hoy es Nicaragua y en la República de El Salvador se habla el pipil, el nombre de un sistema emparentado con el náhuatl.

“Es una de las lenguas originarias con mayor distribución geográfica por su profundidad temporal, pero sobre todo, por el peso socio político que tuvieron los nahua hablantes antes y después del arribo de los europeos en estas tierras”, indica el documento.

Así también señalan que, en la época de la Conquista, se estableció una estructura político administrativa de la Triple Alianza (México -Texcoco -Tacuba) para entender que el náhuatl se empleó como una de las lenguas de los poderes del Virreinato.

“Es por ello que se estudió la gramática de la lengua del centro de México desde el siglo XVI, herramienta necesaria para la documentación jurídica y eclesiástica que forma parte del amplio acervo documental escrito en esta lengua, junto con los textos históricos y literarios de los colaboradores de Sahagún, Tezozómoc, o Chimalpahin, que son los más conocidos”, exponen.

Otomí y su fuerza en la entidad

De acuerdo a Macuil Martínez, en la región del Valle del Mezquital es donde más se habla la lengua y contabilizados 245 mil, 153 hablantes de la misma, “y la mayoría se encuentra en la Sierra de San Bartolo Tutotepec y en Tenango de Doria y se autodenomina como hñahñú”.

El INAH indica que esta lengua “se encuentra emparentado con el mazahua, el matlatzinca y el ocuilteco, juntos forman el grupo otomiano de la familia lingüística otopame. Esta lengua forma parte también del tronco lingüístico otomangue, que es uno de los más antiguos y diversos del área mesoamericana”.

Según el XII Censo General de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) el otomí se habla en varios Estados como Hidalgo, Veracruz, Querétaro, Puebla, Yucatán, Michoacán, Tlaxcala, Guanajuato, San Luis Potosí, Campeche, Quintana Roo, Morelos y Estado de México.


Tepehua, la lengua en riesgo

El especialista de la secretaría de Cultura de Hidalgo señala que la lengua tepehua está en riesgo ya que, actualmente, hay tan solo mil 818 hablantes.

Por su parte el INAH indica que los tepehuas son un grupo etnolingüístico poco conocido y está emparentada con el totonaco.

“Está considerada una lengua aglutinante y polisintética, esto quiere decir que las palabras están construidas por secuencias largas de morfemas con significados ricos y complejos cuya traducción al español equivaldría a frases y oraciones complejas. El tepehua se habla en la parte noroccidental del estado de Veracruz, el Norte de Puebla y el noroeste de Hidalgo, se divide en 3 variantes regionales que tienen como centros Pisaflores y Tlachichilco en Veracruz y Huehuetla en Hidalgo”, expone la investigación.
El dato:

-El Consejo Estatal de Población de Hidalgo (Coespo) que en Hidalgo existen 654 mil 252 personas indígenas, y para el 2020, creció en promedio unas 8 mil personas más.


- La idea de celebrar el Día Internacional de la Lengua Materna fue una iniciativa de Bangladesh. Fue aprobado en la Conferencia General de la UNESCO de 1999 y se ha observado en todo el mundo desde el año 2000.


-De acuerdo a la UNESCO, la diversidad lingüística se encuentra cada vez más amenazada con un mayor número de lenguas que desaparecen y calcula que, cada dos semanas, como promedio, una lengua desaparece, llevándose con su desaparición todo un patrimonio cultural e intelectual de una región.


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