Reflexiona “El Evangelio de Tonantzin” sobre la violencia y abandono de comunidades rurales

Inició la temporada de la puesta en escena bajo la dramaturgia y dirección de Daniel H. Soto, en el Teatro Arlequín de Espacio 1900.

Puesta en escena “El Evangelio de Tonantzin” (Especial)
Raquel Toribio
Puebla /

En un ejercicio de reflexión ante la violencia que enfrentan comunidades rurales por el crimen organizado y el abandono de gobiernos, donde la protesta social escala hasta las autoridades eclesiásticas, inició la temporada de la puesta en escena “El Evangelio de Tonantzin”, bajo la dramaturgia y dirección de Daniel H. Soto, en el Teatro Arlequín de Espacio 1900, la cual se presentará todos los viernes de agosto a las 20 horas, y después recorrerá varias ciudades de la República.

De acuerdo con el también director de la compañía Ícaro Foro, la obra se presenta como el testimonio de dos mujeres víctimas de la violencia que impera en su comunidad ubicada en la sierra de Guerrero, derivado de la marginación y control que han impuesto grupos delictivos, aunado a la omisión de las autoridades por atender la situación, por lo que, junto con un grupo radical de autodefensas, logran tomar la Basílica de Guadalupe para exigir justicia.

Asimismo, señaló que la obra retoma a Tonantzin, la deidad detrás del culto guadalupano, el cual sirve para visibilizar una de las problemáticas que padece el país: el desplazamiento forzado de comunidades enteras. En ese sentido, expuso que la obra busca sembrar una semilla en el espectador cuestionando el accionar en torno a dicha situación.

Sobre la dramaturgia, “El Evangelio de Tonantzin”, dijo, muestra “a un México escondido a los ojos de muchos de sus habitantes y que forma parte de una identidad negada”, sin embargo, también reflexiona sobre la historia de las comunidades afectadas y la pérdida de costumbres y tradiciones ante el fenómeno de la violencia, por lo que la obra se complementa con el idioma náhuatl, mientras que en lo simbólico “utiliza imágenes religiosas que nacieron en el proceso de colonización”.

El director comentó que en la obra “se puede leer un universo de alta complejidad que no tiene que ver con la imagen contemporánea de la que se presume a México en el extranjero; se trae la verdad a la luz, de lo peligroso que es ser mexicana e indígena en nuestro país, y cómo algunos lugares han sido negociados o entregados a ciertos grupos de poder como una especie de nueva nación, donde se permite el mal y se condena a la desgracia a millones de familias desde 1970 por sus condiciones de nacimiento en la Sierra”.

Por último, indicó que la propuesta explora “nuestra capacidad como mexicanos para aceptar una cosmovisión trágica de la realidad y al mismo tiempo, surrealista respecto al umbral de dolor que las familias están dispuestas a soportar”.

La puesta en escena cuenta con las actuaciones de Karen Cuevas, Aurea Vallejo y Edgar Aguirre, así como la musicalización de Rocko Arrollo e Ícaro Foro, y prevé una nueva temporada en noviembre en el mismo espacio, sin embargo, también recorrerá otras ciudades de la República, concluyó el director.


MITM

LAS MÁS VISTAS