En su casa en La Noria, en Xochimilco, Dolores Olmedo Patiño dispuso que este espacio se transformara en un museo para compartir con el público todo su acervo, conformado, entre otras obras, con dos de las colecciones más importantes de Frida Kahlo y Diego Rivera.
El día en que abrió sus puertas este recinto fue el 17 de septiembre de 1994, en esa fecha vio la luz la labor titánica de Lola Olmedo, quien logró localizar como detective las obras de ambos artistas para comprarlas —incluso en subastas internacionales—, logrando así uno de los más importantes acervos artísticos de México.
A 25 años de distancia, el Museo Dolores Olmedo, que dirige su hijo Carlos Phillips Olmedo, determinó rediseñar la museografía, para lo cual tomó la iniciativa de cerrar durante un mes la mitad del recinto.
Josefina García Hernández, directora de Colecciones y Servicios Educativos del Museo Dolores Olmedo, dice a M2 que para celebrar este cuarto de siglo, el recinto artístico y cultural mostrará en un solo montaje museográfico las invaluables obras de Frida y Diego, junto con la colección de piezas prehispánicas.
Del 6 de agosto al 6 de septiembre será el periodo en el que estarán cerradas parte de las salas; sin embargo, el público tendrá acceso gratuito a las otras colecciones.
El gran regalo que el Museo Dolores Olmedo le hará al público consiste en exhibir de manera conjunta las 50 obras de Rivera y los 30 cuadros de Kahlo.
La experta asegura: “No las habíamos montando así, habitualmente cada uno ha tenido sus propias salas asignadas, donde se presentaban sus obras en lo individual; ahora la propuesta es que las piezas de los dos grandes artistas puedan convivir y dialogar a través de sus encuentros artísticos como pareja, pero también habrá algunas secciones donde el público podrá admirar obras únicamente de Diego o de Frida, en forma individual, relacionadas con las experimentaciones artísticas, temáticas y plásticas de cada uno”.
Una vez que transcurran los ocho meses del festejo del 25 aniversario del Museo Dolores Olmedo y de la exposición de pareja de creadores mexicanos, esa muestra se desmontará, ya que está previsto que en 2020 la obra de Frida viaje a una nueva exhibición en el extranjero, adelanta la directora de Colecciones y Servicios Educativos.
“Después los tendremos como pareja viajando juntos a otro destino; en este momento estamos negociando varias exposiciones, pero no tenemos nada concreto que pueda decir”.
Acceso gratuito
Mientras eso sucede, en el Museo Dolores Olmedo se trabaja en la nueva museografía; los asistentes podrán visitar La Noria, lugar en donde podrán disfrutar de sus hermosos jardines y las salas que albergan las exposiciones de Angelina Beloff, Pablo O’Higgins, la muestra de arte-objeto Frida —Mi vida—, así como de la colección de arte popular.
La primera de las muestras ofrece 18 obras de Angelina Beloff, que se complementan con algunos cuadros de Diego Rivera, explica García Hernández.
“Es un poco para contarle a la gente cómo fue el viaje de Diego a Europa, donde conoció a la artista rusa y donde surgió una relación amorosa. Siempre pensamos en el muralista al lado de Frida, pero hubo otras mujeres importantes en su vida”.
La segunda exposición es la de Pablo O’Higgins con 30 litografías; en tanto que la tercera exhibición, Frida —Mi vida—, de Renate Reichert, es interesante porque la artista cuenta que quiso hacerle un homenaje a Frida Kahlo, tras las vistas que hacía a la Casa Azul.
Dice que cuando se encontró una reproducción de Las dos Fridas, tuvo la idea de rendirle un homenaje a partir de ese cuadro, diseñando una serie de piezas de arte objeto que eliminaran todos aquellos elementos de dolor y de tragedia en la vida de la artista, y sustituirlos entonces por aspectos más agradables: son 47 piezas, por cada año de vida de Kahlo.
Árboles de la vida monumentales, piezas diversas en cerámica y cartonería son algunas de las técnicas artesanales que el visitante podrá admirar en la sala de arte popular, la cual muestra el legado de grandes maestros artesanos como Pedro Linares.
El Museo se puede visitar de martes a domingo, de 10 a 18 horas en Avenida México 5843, en La Noria, Xochimilco.
Regalo artístico
Las primeras obras de Rivera que Dolores Olmedo coleccionó son dos litografías obsequio del artista.
Rivales de amor
A pesar de que Olmedo y Kahlo fueron rivales de amor, doña Lola recuperó algunas de las obras de la artista, para conformar así su gran colección.
Detrás de la muerte
El reencuentro de Dolores Olmedo y de Diego Rivera tras la muerte de Frida, le permitió incursionar en el mundo del pintor.
Lola y Nahual
Rivera le regaló a doña Lola su primer perro xoloitzcuintle, llamado Nahual, con lo que nació su amor por esta raza.