Cuando la música se desborda: Surcos del pop

El locutor colombiano Manolo Bellon recorre en su libro curiosidades, historias y datos de interés sobre el rock y el pop mundial

Surcos del pop: Cuando la música se desborda
Israel Morales
Monterrey /

“Surcos del pop” reúne experiencias, investigaciones y conocimientos sobre las canciones y quienes las interpretan. 

El locutor colombiano Manolo Bellon establece categorías para explicar anécdotas sobre el rock y dar su visión de ese mundo tan apasionante. Enseguida menciono parte de esa retrospectiva:

En el capítulo “De dónde vienen los nombres” acude a los orígenes de algunos nombres de grupos y solistas, que son divertidos y a veces disparatados. 

Por ejemplo los ingleses Thompson Twins, que no es dúo, y ninguno de sus integrantes lleva el apellido Thompson, sino que es un trío formado por Tom Bailey, Joe Leeway y Alannah Currie, que tomaron su nombre de la tira cómica de Hergé, “Tintin”, donde hay un par de detectives mellizos de apellido Thompson. 

Frankie Goes to Hollywood se inspiró en un titular de un periódico de los años 40 que anunciaba que Frank Sinatra dejaba Nueva York para irse a la costa occidental de Estados Unidos a iniciar una carrera en el cine. 

Fine Young Cannibals se inspiraron en “All the Fine Young Cannibals”, un filme musical de 1960, y Doobie Brothers no son hermanos ni de apellido Doobie, sino que este obedece a una referencia alucinada.

“Padres e hijos” es una serie de apuntes sobre descendientes no tan afortunados en la música. Julian y Sean han intentando brillar con luz propia, pero la sombra de Lennon e incluso en el caso de Sean, de Yoko, les pesa mucho, aunque han hecho buenos discos. 

Zak Starkey maneja un bajo perfil y su carrera se centra principalmente en Oasis; su papá es Ringo Starr y tuvo otro buen maestro, Keith Moon, baterista de The Who. 

Kennedy Gordy es hijo de Berry Gordy, fundador de Motown, y como Rockwell quiso ocultarse para triunfar en la música, y todo se quedó en el one hit wonder “Somebody watching me”.

“Muerte a la edad maldita” alude al club de los 27, y más que como algo relacionado, llama la atención una curiosidad: cantantes que han muerto a los 37. 

Bellon menciona tres: Jimmy McShane, conocido como Baltimora, quien tuvo un enorme éxito de spaghetti dance llamado “Tarzan boy”; Bobby Darin, de repercusión con el hit casi jingle “Mack the knife”, y Michael Hutchence, recordado y casi insustituible en la agrupación australiana, máquina de éxitos pop, INXS.

Pero hay un tema que llama la atención y es el de los nombres de los artistas, así como el que entre familiares armaron su banda y cómo se han desarrollado dentro de la cultura del rock.

“Familia que hace música unida...”, así titula uno de los capítulos, que abarca aquellas bandas de hermanos, primos o de matrimonios que no necesariamente permanecieron así a lo largo de sus carreras, pues salidas, problemas, accidentes u otras causas los separaron.

Por ejemplo, los Beach Boys, que lo formaron Brian, Carl y Dennis Wilson, y su primo Mike Love. Dennis murió ahogado en 1983 y Carl debido a una enfermedad en 1998. Pese a esto, Beach Boys se mantuvo activo, entre regresos y celebraciones.

Otro es The Jackson 5, con Michael Jackson y sus hermanos. Se separaron ante la carrera solista de Michael, quien desbordó todo lo imaginado, no tanto como La Toya y Janeth, también con algunos hits; el escándalo no ha sido ajeno a esta familia a través de los años.

Liam le rompió la guitarra a Nohel Gallagher y le dijo ya no eres mi hermano, adiós Oasis, banda de fama proporcional a sus épicas broncas. 

Con Fleetwood Mac se dio una curiosa relación de matrimonios entre Buckingham y Nicks, John y Christine que se disolvieron, pero que cuenta Bellon ayudaron a detonar la creatividad.

Isaac, Taylor y Zac son los hermanos Hanson que se llevan muy bien y cuyo éxito efímero en los 90 no ha impedido sus reuniones para tocar ante grandes públicos. 

Ann y Nancy Wilson han permanecido juntas por 45 años y el núcleo de las dos hermanas se sostiene solo, con el hard rock como estandarte bajo el nombre de Heart.

¿Pero cuál es el apellido más común dentro de la música? Es el Williams, con más de 30 artistas; es decir, si quieres algo de funk está Deniece, un poco de country escucha a Hank, un tanto de bandas sonoras acude a John o si prefieres el pop, ahí puedes encontrar a Robbie.

Otro capítulo es “Los geográficos”, pues Berlin, Texas, Alabama, Chicago, Boston, Kansas, America, Asia y Europe, son bandas que han tomado sus nombres de ciudades, estados, países y hasta continentes. ¿Cuál es tu favorito?

Por supuesto hay más apuntes divertidos en esta obra de Manolo Bellon que incluye un inserto de imágenes a todo color de algunos de los artistas mencionados en el libro.

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