Tamaulipas se adelantó con estudio a soldados de 1846

El estudio del antropólogo Jesús Velasco está siendo de gran ayuda para que investigadores estadounidenses avancen en revelar la identidad de 10 osamentas.

Con su trabajo, Jesús Velasco confirmó que las osamentas pertenecían a varones. (archivo)
Gustavo Mendoza Lemus
Monterrey /

Desde Tamaulipas se fueron descubriendo las primeras pistas que ayudarán a revelar las identidades de las osamentas descubiertas en pleno centro de Monterrey en 2012.

El antropólogo Jesús Velasco González, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado vecino, fue de los primeros en analizar los restos óseos, que se presumía pertenecían a soldados de Estados Unidos que invadieron Monterrey en 1846.

Su estudio está siendo de gran ayuda para que los investigadores estadounidenses avancen en la tarea de revelar la identidad de las 10 osamentas, recuperadas de un terreno en los cruces de las calles Washington y Héroes del 47.

Con su trabajo, Jesús Velasco González confirmó que las osamentas pertenecían a individuos varones y que eran más altos que sus contrapartes mexicanos.

"El primer eje era corroborar que se trataran de soldados norteamericanos, ellos (INAH Nuevo León) ya habían adelantado un poco a partir del estudio arqueológico por la zona donde estarían enterradas tropas del ejército de Estados Unidos", afirmó Velasco.

Las 10 osamentas fueron recuperadas de un terreno en los cruces de las calles Washington y Héroes del 47.

Buscar su identidad

El pasado 8 de mayo, los investigadores estadounidenses Tim Johnson y Derek Frisby vinieron a Monterrey para ofrecer avances sobre la investigación que realizan en Tennessee.

Durante la plática informativa, celebrada en el Consulado General de Estados Unidos en Monterrey, tanto Johnson como Frisby resaltaron el trabajo hecho por sus los especialistas mexicanos.

Para el investigador del INAH Tamaulipas, lo fundamental es revelar la identidad de los soldados jóvenes que fallecieron en Monterrey hace más de 170 años.

"La antropología forense lo que se busca es que, independientemente de cómo se encuentren los restos, podamos darle una identidad. Todos tenemos familiares, vivimos en un contexto social, y esa es parte de nuestro trabajo, dar una identificación a los restos", apunta.

Conocer su edad, altura, sexo y antecedentes étnicos es ahora posible gracias a los adelantos tecnológicos, cuyo estudio involucra disciplinas como la historia, antropología física, genética y genealogía, entre otras.

"Se puede hacer una aproximación étnica o racial a partir de los huesos y se determinó una población pluriétnica de estos huesos, ¿qué quiere decir?, que había gente con ancestría europeas y nativas americanas", dijo sobre las osamentas.

Parte de su investigación busca descifrar si en Tamaulipas también se produjeron combates entre mexicanos y estadounidenses, antes de arribar a Nuevo León a mitad de 1846.

"Se sabe que cuando comienza el conflicto las primeras tropas norteamericanas entran por Matamoros, porque era un punto estratégico. Entonces empiezan a recorrer lo que ahora es Camargo y Ciudad Mier, y esas intervenciones son claves para los combates del año posterior".

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