¿Cómo fue la primera vez que Tokio albergó los Juegos Olímpicos?

Edición Fin de Semana

La justa olímpica se disputará de nueva cuenta en la capital de Japón como en 1964.

La primera vez que Tokio albergó los Juegos Olímpicos (La Afición)
Ciudad de México /

Faltan seis días para que Tokio reciba por segunda ocasión la flama olímpica. Sí, esta edición –la número 32– ha sufrido varios inconvenientes, incluso estuvo cerca de no realizarse por la pandemia del covid-19 que la obligó a retrasarse un año; sin embargo, resistió, aunque carecerá de público en las tribunas.

¿Cómo fue la primera vez?

En 1964 se realizó la justa veraniega en Tokio, lo que significó que, por primera vez en la historia, los JO se realizarían en Asia. Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón fue excluido de la edición de 1948 celebrada en Londres y su regreso se dio hasta Helsinki 1952, año en el que el país del Sol Naciente presentó su candidatura para el evento veraniego de 1960 en la que perdió ante Roma. Los japoneses no quitaron el dedo del renglón y volvieron a pujar para ser sede en 1964, y ahí derrotaron a Detroit, Viena y Bruselas con 34 de 56 votos.

Habían pasado 19 años de los ataques nucleares que Japón sufrió en Hiroshima y Nagasaki en 1945, por lo que se temía que no tuvieran la infraestructura para albergar la justa, pero el entonces presidente del Comité Olímpico Internacional, Avery Brundage, se llevó una enorme sorpresa al ver el desarrollo en Tokio. Una edición que dejó historias destacadas.


Fabila, único medallista mexicano

Juan Fabila se convirtió en el héroe de México en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Un día antes de la ceremonia de clausura, el boxeador capitalino evitó que la delegación mexicana regresara a casa con las manos vacías; además, terminó con la sequía de 28 años sin ganar una presea en box para México. El 23 de octubre, Fabila se convirtió en el tercer boxeador medallista olímpico al subir al podio con la medalla de bronce (Fidel Ortiz en Berlín 1936 y la plata de Francisco Cabañas en Los Ángeles 1932 fueron sus antecesores).

Juan perdió la semifinal ante el surcoreano Chung Shin Cho, por lo que compartió el tercer puesto con el uruguayo Washington Rodríguez en la división gallo.

Un oro 40 días después de una apendicitis

En los Juegos Olímpicos de Roma 1960, el etíope Abebe Bikila, quien llegó a la justa veraniega como el reemplazo de uno de sus compañeros lesionado, ganó la medalla de oro descalzo, pues los tenis que iba a utilizar le causaban ampollas.

Con este antecedente Bikila, quien se había convertido en el primer atleta africano en obtener una medalla de oro, llegaba a Tokio 1964 como amplio favorito, pero 40 días antes del maratón, Abebe fue diagnosticado con apendicitis aguda, por lo que fue operado de emergencia. Después de haber pasado cinco días hospitalizado, el etíope haría historia, pues nuevamente se colgaría la medalla de oro e impondría una nueva marca mundial, al terminar los 42 kilómetros en 2 horas, 12 minutos y 11 segundos.

La 'diosa' de Tokio

El nombre, Michael Phelps, causa admiración y respeto, pues el Tiburón de Baltimore consiguió 28 medallas en Juegos Olímpicos, pero antes de que apareciera, Larisa Latynina era la dueña de la justa veraniega, ya que consiguió 18 preseas (nueve oros, cinco platas y cuatro bronces), durante sus participaciones en los JO de Melbourne 1956, Roma 1960 y Tokio 1964.

La justa veraniega en Japón significó mucho para la gimnasta rusa, pues a su muy corta edad, tuvo que correr y esconderse en sótanos para salvar su vida durante la Segunda Guerra Mundial. En Tokio, Latynina conquistó dos medallas de oro, dos de plata y dos de bronce en gimnasia artística.

La primera atleta descalificada

Un cromosoma más fue el causante de la descalificación de la atleta polaca, Ewa Klobukowska. La joven nacida en Varsovia participó en el relevo 4x100, y de forma sorprendente logró remontar ocho metros de desventaja que tenía su equipo ante Estados Unidos y así obtener la medalla de oro para Polonia.


Sin embargo, tres años después su hazaña, en 1967, los exámenes médicos realizados por tres médicos húngaros y tres soviéticos establecieron, mediante la prueba de género, que la polaca no era apta para competir como mujer, por tener un cromosoma demás; así que Klobukowska fue inhabilitada, y despojada de su medalla de oro y bronce, la cual consiguió en la prueba de los 100 metros.

MGC

  • Tonatiuh Guerra
  • gerardo.guerra@milenio.com
  • Reportero en La Afición. Egresado de la Licenciatura en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septien García

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