El comisionado de la Liga de Futbol Americano Profesional (LFA), Alejandro Jaimes Trujillo, reconoció que podría suspenderse la competencia por segundo año consecutivo luego de que las autoridades de salud federal les solicitaran la reprogramación del inicio de actividades, aunque dejó abierta la posibilidad de jugar a puerta cerrada.
“Hay una probabilidad, habíamos tomado la decisión de jugar a puerta cerrada, hay deporte profesional activo, la Liga del Pacifico jugó, el béisbol está por iniciar, estamos en contacto continuo con las autoridades de Salud, pero no puedo negar que hay una posibilidad de que no podamos jugar, más ahora con la famosa tercera ola (de contagios del covid-19), esa es la razón por la que nos pidieron esperar”.
Expresó que esta decisión generó incertidumbre respecto al inicio de la temporada, la cual esperaban iniciar el 5 de abril próximo, pero ahora lo harán en mayo, lo que propiciará que la actividad inicie hasta julio empalmándose con los juegos de la NFL.
Comentó que el retraso de un mes del arranque de los campos de entrenamiento altera todo el programa de trabajo.
Destacó que los dueños de las franquicias que conforman la LFA han sido muy responsables y dispuestos a jugar sin público y sacrificar la taquilla, puesto que están conscientes de que la situación es compleja, pero marcó que el mayor problema es con los atletas, que desde ya tienen un año deportivo de incertidumbre.
“Ellos aprietan en la etapa competitiva y luego se les dice que hay que disminuir las cargas y no han podido tener un ciclo adecuado (de entrenamientos) como deportistas de alto rendimiento”.
Anunció que será en el mes de abril cuando se tomará una decisión respecto a si continúa la temporada o la tendrán que cancelar.
Aseveró que de decidirse la cancelación de los encuentros por segundo año consecutivo sería algo lamentable porque la LFA genera más de 600 empleos directos y un porcentaje mayor de ocupaciones indirectas.
mpl