Mientras los grandes promotores mexicanos tienen el ojo puesto en un regreso lleno de precauciones para el 20 de junio, si las condiciones sanitarias así lo permiten, los pequeños empresarios de boxeo están aún a la espera de resolver el dilema de cómo transformar este negocio para no dejar en la calle a los boxeadores que apenas comienzan su camino y que necesitan de actividad para poder mantenerse activos.
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“Nosotros somos la fuerza de batalla, los que comenzamos a trabajar con los peleadores que después pueden ser figuras mundiales, campeones. Pero no somos como los grandes promotores que todo lo tienen resuelto con los acuerdos que tienen con la televisión, nosotros trabajamos con gobiernos locales y basamos nuestra ganancia en la taquilla, consumo de cerveza y alimentos”, explicó Aquiles Torres, quien realiza funciones en la Ciudad de México.
SIN GENTE SERÁ COMPLICADO
Con prepuestos que rondan los 100 mil pesos por función, donde se presentan cerca de 16 boxeadores, y usando como sedes los salones de fiestas, auditorios o gimnasios, los encargados de armar este tipo de eventos se vieron muy afectados por el paro provocado por la crisis del covid-19, pero el arranque podría ser aún más complicado, pues no solo tendrán que adaptarse a no tener aficionados en las tribunas, también deberán contemplar los gastos extra que generará el protocolo sanitario.
“Lo más duro será hacerlo a puerta cerrada, pues serán los gastos y con los ingresos dependiendo solamente de patrocinadores, quienes también han sido afectados por todo lo que pasó con el coronavirus. Además, tendremos que prestar atención a los peleadores, pues deberán estar bien entrenados, pese a que los gimnasios cerraron, pues si no, pondrán su vida en riesgo arriba del ring. Son muchos detalles”, dijo Beto González, en entrevista con MILENIO-La Afición.
Él, junto con su padre –el ex campeón mexicano Humberto González– tiene la empresa Chiquita González Boxing, la cual, hasta antes de la pandemia, avanzaba de manera firme realizando copromociones importantes y buscaba la expansión a otros estados de la República Mexicana o un salto a Estados Unidos.
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EN BUSCA DE ALTERNATIVAS
Pero hacer que los números cuadren para que al menos se pueda salir sin tener que meter más dinero, no será sencillo, por eso, una de las opciones es unir fuerzas con promotores de la zona para poder dividir los gastos.
“Se puede trabajar en conjunto, pero siempre y cuando la otra empresa tenga los mismos objetivos. Lo que queremos evitar son peleas desiguales que afecten nuestro trabajo. Tendremos que analizar las opciones que existan y para eso tendremos que tomar un tiempo, en lo que avanza todo esto y pues mientras a seguir apoyando a los boxeadores, hay que darles chamba a todos”, abundó González.
Durante la reunión de pequeños y medianos promotores, en la que participaron representantes de Sinaloa, Monterrey, Sonora, Mérida, Quintana Roo, Jalisco, Querétaro, Ciudad de México y Estado de México, se manejó que otra de las opciones que está sobre la mesa, para poder arrancar de nueva cuenta, es la de hacer uso de las plataformas y la base de fanáticos que tiene el Consejo Mundial de Boxeo para atraer patrocinadores.
Esta iniciativa se presentó durante la semana pasada en una plática con el organismo, donde diversos empresarios expresaron su inquietud de crear un tabulador de sueldos, trabajar en conjunto y buscar padrinos que proporcionen apoyos para sacar adelante los primeros eventos que se realicen.
“Lo más viable por el momento será esperar, por como aún están las condiciones y con el semáforo en rojo, creo que se podría arrancar por agosto con una función pequeña”, finalizó Humberto González Jr.
DESPUÉS DE TRES MESES, EL BOXEO REGRESÓ
Carlos Molina no quería esperar más y luego de un par de meses de trabajos intensivos presentó ayer la primera función de boxeo a puerta cerrada en territorio mexicano. Lo hizo en Pátzcuaro, Michoacán, municipio donde apenas se registran 15 casos positivos de covid-19 y dos defunciones.
Sí, por primera vez en tres meses hubo un evento boxístico (la última función fue el 14 de marzo), luego de que la crisis sanitaria por la pandemia frenara toda la actividad deportiva.
En la semana previa, el ex contendiente mundialista reveló que durante todo el proceso para llevar acabo el evento tuvo el respaldo de las autoridades de Pátzcuaro, Michoacán, y fue transmitido por Facebook y Youtube con un costo de 108 pesos.
Para llegar a este arranque King Molina tuvo que hacer muchas adaptaciones, incluyendo el cambio de fechas, pues la situación por la creciente crisis sanitaria no le permitió realizarla hace un mes. La función fue a puerta cerrada, sin público presente, pero en un lugar abierto; toda la producción se mantuvo a la distancia recomendada, con el uso obligatorio de cubrebocas, incluyendo al réferi y las edecanes.
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LA CIFRA
85 días transcurrieron entre la última función de boxeo que se efectuó el 14 de marzo, y la que se realizó anoche en Pátzcuaro, Michoacán.
EL 20 DE JUNIO HABRÁ BOX EN LA CDMX
El otro lado de la moneda la vive la promotora Zanfer, una de las más importantes de Latinoamérica, que ya tiene todo listo para regresar a la actividad con una cartelera programada para el próximo 20 de junio. La función se realizará a puerta cerrada en los estudios de Tv Azteca y se cumplirán con todos los protocolos sanitarios que exigen las autoridades.
La pelea estelar será entre Emanuel Vaquero Navarrete y Uriel Yuca López, además de cuatro combates más.
El viernes pasado, el doctor Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud, confirmó que los eventos deportivos podrán efectuarse a puerta cerrada aun con el semáforo epidemiológico en rojo, y cuando baje la emergencia sanitaria a color amarillo ya podrá asistir la gente a la mitad del aforo.