La temporada 2024 de la Fórmula 1 representó un problema para la escudería Red Bull, en especial porque su monoplaza presentó diversos problemas que afectaron al tetracampeón del mundo, Max Verstappen, pero en especial al mexicano Checo Pérez.
Adrian Newey, ex técnico de Red Bull y actual miembro de Aston Martin, explicó que las personas a cargo del monoplaza RB20 no supieron solucionar los problemas a lo largo del campeonato; incluso llegaron a empeorarlo cuando más se necesitaba el ajuste.
"Creo que Red Bull, por lo que puede ver, el auto de 2024 y las últimas etapas del 2023 también, diría que también empezó a convertirse en más difícil de conducir. Y por supuesto, eso le acomodaba a Max, pudo manejar eso, él se adaptaba, o podía no estar cómodo, pero podía manejarlo. Checo no podía. Así que también en 2023 empezamos a ver más diferencia en rendimiento entre coequiperos, Max y Checo.
"Esto se prolongó hasta la primera parte de 2024, pero el coche aún era lo suficientemente rápido como para poder afrontarlo. Es algo que comencé a preocuparme, pero a muchas otras personas en la organización parecía no preocuparles mucho. Por lo que pude ver desde fuera, los chicos de Red Bull, esto no es una crítica, tal vez por falta de experiencia siguieron en la misma dirección y el problema se agudizó cada vez más hasta el punto que, incluso a Max, le resultaba difícil conducir", dijo Newey en entrevista con Auto Motor und Sport.
Aunque no toda la culpa es de Red Bull, ya que McLaren y Ferrari, según Newey, hicieron carros bien configurados y aerodinámicos para meter en problemas a la competencia.
Por otro lado, el ingeniero profundizó en los problemas que tuvo la escudería austriaca y dijo que tenía que ver tanto en la configuración como en el diseño del RB20.
"[L]a configuración puede enmascarar problemas hasta cierto punto, pero el problema sigue ahí. Para mí, la configuración es más simplemente optimizar las características y, por supuesto, hasta cierto punto, el piloto, pero creo que eso es demasiado, creo que es principalmente complementar las características del auto y luego, por supuesto, algunas variaciones de un circuito a otro dependiendo de la naturaleza del circuito".
"Un auto con efecto suelo que no tiene faldones sellados como los viejos autos con faldón deslizante, siempre será muy susceptible a las inestabilidades aerodinámicas. Porque ahora empieza a generar presiones muy bajas debajo del piso, pero tiene todas estas fugas que entran desde el costado. Y eso crea algunas pérdidas y problemas potencialmente bastante fuertes a medida que se acerca más y más al suelo. Pero son una buena manera de crear carga aerodinámica. Así que siempre estás tratando de intercambiar carga aerodinámica versus consistencia. Es un problema difícil", añadió.
Para la temporada 2025 las escuderías podrán hacer cambios en el peso y en los alerones traseros; aunque será hasta 2026 cuando podrán hacer cambios técnicos, pues todavía se regulan bajo las indicaciones de 2022.
RGS