Las aglomeraciones de público, incluidas las de eventos deportivos, no estarán permitidas en Alemania y Bélgica al menos hasta el 31 de agosto, anunciaron este miércoles sus respectivos gobiernos.
Ello no excluye, por ejemplo, la disputa de partidos de futbol, incluso de la mediática Bundesliga alemana, si se celebran a puerta cerrada, sin público en la grada.
"Los grandes eventos (entre ellos los ligados al deporte), que tienen un papel importante en la propagación del virus del covid-19, seguirán prohibidos hasta el 31 de agosto", anunció la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, tras una reunión con los dirigentes de los dieciséis estados regionales de su país.
Los hinchas no tendrían por lo tanto acceso a los estadios al menos hasta septiembre.
El jefe del gobierno bávaro, Markus Söder, insistió sin embargo en el hecho de que los partidos a puerta cerrada siguen siendo una opción.
"La Bundesliga no era un tema de discusión hoy. La propia Liga trabaja sobre las condiciones de seguridad y habrá que hablar de ello pronto, sobre si los partidos a puerta cerrada serán posibles y cómo", declaró Söder.
La Bundesliga, interrumpida desde mediados de marzo, está actualmente suspendida hasta el 30 de abril. La mayor parte de los equipos de alto nivel retomaron la pasada semana los entrenamientos.
La Liga Alemana de Futbol (DFL) debe reunirse el 23 de abril en asamblea general virtual para abordar una posible fecha de reanudación y las condiciones de la misma.
En el caso de Bélgica, el gobierno de ese país anunció el veto a los eventos de masas hasta la misma fecha, el 31 de agosto, lo cual tiene un impacto directo en el deporte, especialmente el futbol y el ciclismo, populares en el país.
En el caso de la actual temporada, el Consejo de Administración de la Pro League sugirió ya a principios de este mes dar por terminado el campeonato actual y el 24 de abril está convocada una Asamblea General de los clubes profesionales para una eventual oficialización.