Matías Almeyda vive una etapa profesional sin sobresaltos, sin subidas y bajadas del estado anímico; el Pelado vive el futbol de la MLS tal cual, sin la sobredimensión de una derrota, aunque sin la euforia de una victoria, como en su natal Argentina o el futbol mexicano. Pero está feliz. “Me encuentro tranquilo, consciente de a dónde quiero llegar como entrenador y como persona”.
¿La MLS ya está a la altura de la Liga MX?
Es difícil comparar; todos tienen sus cosas buenas, regulares y malas. Ésta es una Liga que va creciendo, es una Liga joven; entonces, ya tiene una gran diferencia con otras Ligas que ya tienen muchos años y que tienen equipos muy grandes, equipos que están acostumbrados a campeonatos siempre. Esta Liga va en formación, hay buenos equipos, hay buenos entrenadores, hay buenos sistemas de juego, hay otros que no tanto; hay excelentes jugadores y, bueno, en ese sentido se parecen todas, pero a la vez son todas diferentes. Pero sí veo una Liga que va en el camino adecuado para llegar a un buen nivel y ser una Liga importante.
¿A qué se debe el interés de jugadores y entrenadores por llegar a la MLS?
Por ahí se juntan un montón de cosas. El campeonato es atractivo y competitivo; el nivel organizativo es excelente y se vive el futbol desde un lugar en el que, si bien todos quieren ganar, acá no se dramatizan tanto las derrotas, son parte del juego y, así como pasa el tiempo, se va haciendo más competitivo y mucha gente, entrenadores y jugadores, empiezan a buscar esa paz para disfrutar sin tantas luces.
¿Por eso Javier Hernández habrá elegido la MLS?
Por ahí está muy subestimado el campeonato, pero hay equipos muy dinámicos con números de velocidad parecidos a algunos equipos de Europa; es una Liga que por ahí se subestima y no se estudia cuál es su presente.
¿Y Rodolfo Pizarro?
Yo creo que pasó por un tema personal. He hablado no solo con Pizarro, sino con muchos de ellos y no se trata de darles un consejo, sino decirles qué cosa es lo que nos hace felices. Acá hay que separar lo que es la parte económica y el qué dirán, y si hay que pensar mucho en qué es lo que quiero, lo que me hace feliz, qué quiero para mi vida deportiva y mi vida personal; entonces, desde ahí tomar una decisión.
¿Cómo ves a Chivas?
Bien lo veo bien, con un gran equipo, un gran entrenador, con Amaury (Vergara) a la cabeza, y con un buen director deportivo (Ricardo Peláez). Están en la carrera, han conformado un gran equipo, con una gran inversión. Es un proceso y Amaury es muy capaz, es una gran persona y sueña como el papá, una persona de corazón humilde; tiene las convicciones de cambiar algo y no estar siempre en lo mismo. Deseo que las cosas le salgan bien, porque esa familia lo merece
¿Volver a Chivas?
No hoy. Chivas está bien, tienen a su entrenador, el equipo está bien armado y cada uno en lo suyo, pero siempre deseando lo mejor para ellos y también que me toque lo mejor en esta parte donde estamos, ya que San José nos trata muy bien.
¿Un mensaje a la afición del Guadalajara?
El cariño es recíproco, hay un cariño maravilloso, primero con el hincha, luego con toda la gente con la que me tocó trabajar y conocer en México, yo soy un agradecido con México, me han hecho vivir los mejores años de mi vida, intensamente. Siempre soy y seré hincha de Chivas, me hice hincha de Chivas, no me hicieron, me hice, y eso tiene un gran significado, hacerse, porque es un gusto personal y un sentimiento diferente. Cada vez que me encuentro con gente de Chivas, o mexicanos, les tengo un cariño y es recíproco.