Nuevamente la ciudad de Guadalajara estará ante los ojos del mundo entero con la primera edición del Guadalajara Open WTA 1000, que contará con las principales figuras del tenis femenil.
A partir de hoy y hasta el 23 de octubre el deporte blanco regresa a México y será en un plan más ambicioso con dos estadios principales, con capacidad de siete mil 500 y 2 mil 600 espectadores respectivamente, así como dos canchas alternas.
Los éxitos qué tuvieron el Abierto de Zapopan y las WTA Finals del 2021 fueron la excusa perfecta para que Gustavo Santoscoy recibiera el primer torneo categoría mil en toda Latinoamérica, un reto que asume con total alegría.
“Demostramos que somos una ciudad que tenemos al equipo y la gente que le encanta el tenis y el éxito es este evento”, mencionó el director del torneo.
Después de que el organismo del tenis de mujeres decidió salirse de China por el caso de Peng Shuai, la Perla Tapatía se ha visto favorecida al recibir dos torneos de gran prestigio que pertenecían al país oriental; sin embargo, el color de la afición mexicana ha sido el factor principal para que los eventos de la WTA permanezcan en Jalisco y se vuelva una parada obligada para las jugadoras.
Protagonistas
Estrellas actuales como Paula Badosa, Aryna Sabalenka y Maria Sakkari, que compitieron en las Finales del año anterior, son algunas de las 64 tenistas que vuelven a México a participar y mostrar su calidad.
Además, el cartel acrecienta su dimensión con la presencia de ganadoras de Grand Slam, como el caso de Victoria Azarenka, campeona de dos Abiertos de Australia, o Petra Kvitova quien se coronó dos veces en la Catedral del tenis. Garbiñe Muguruza, consentida del público y campeonas de las Finales en 2021, se bajó por una lesión en el estómago.
También estarán Sofia Kenin, Jelena Ostapenko, Emma Raducanu, Bianca Andreescu, Barbora Krejcikova, Sloane Stephens y Elena Rybakina, como otras de las mujeres que cuentan con un major en su palmarés.
Presencia mexicana
En un torneo mexicano no pueden faltar las jugadoras nacionales y este año habrá mucho optimismo en que las raquetas aztecas se destaquen en casa y ante su público, con Fernanda Contreras y Giuliana Olmos como animadoras en singles y dobles, respectivamente.
La singlista oriunda de San Luis Potosí ha tenido un año de revelación clasificándose al cuadro principal de los últimos tres Grand Slams siendo todo un logro para el tenis mexicano moderno.
Mientras que Olmos se ha afianzado en el circuito de dobles, donde es la séptima mejor del mundo y junto a su pareja, Gabriela Dabrowski, celebraron el título en Madrid y alcanzaron la final en Roma, además de levantar el trofeo en Tokio.
La capitalina Renata Zarazúa se quedó a un pasito de llegar al main draw, pero cayó ayer ante la italiana Elisabetta Cocciaretto, en el último partido de la qualy.
Guadalajara se alista para un nuevo reto y lo hace con la aspiración de dar un paso definitivo y poder quedarse con la franquicia del WTA 1000 para seguir recibiendo a las estrellas del tenis femenil que poco a poco se han identificado con la afición mexicana.
La inversión hecha al Complejo Panamericano de Tenis solo hace pensar que el GDL Open será toda una fiesta sin precedentes en Latinoamérica y que llegó para quedarse.