El año pasado, Monterrey amaneció sin agua, justo cuando la primavera llegaba con sus calores más extremos. Las alarmas se encendieron, porque la sequía había dejado en niveles ínfimos las presas que surten del recurso a los habitantes de esta ciudad.
Nuevo León no fue el único estado que sufrió la temporada; sin embargo, la imagen de las filas interminables de gente acarreando baldes de agua por las calles de la Sultana del Norte llenó las pantallas de los noticieros hasta el inicio del segundo semestre del año. Se hizo todo lo posible. Tanto el gobierno estatal como el federal y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pusieron manos a la obra con un plan emergente que atacaba el problema a corto y a mediano plazo.
Pero el clima no ayuda y este 2023 se espera que surja una nueva crisis en todo el norte de México, pues “actualmente gran parte del país presenta condiciones de sequía entre moderada y severa, mismas que pueden extenderse durante los meses de marzo a mayo, hasta la llegada de las lluvias de verano”, señala Germán Arturo Martínez Santoyo, director general de la Conagua.
Este marzo, 24 estados ya superaron los 30 grados y cuatro, los 40, ¿cuál es el pronóstico?
Se prevé que las condiciones de calor continúen hasta mediados de mayo en la mayor parte del país, siendo Coahuila, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, Morelos, Puebla, Yucatán, Campeche, Tabasco y Veracruz, los estados que tendrán temperaturas superiores a 40° centígrados.
Un fenómeno que ha abonado a la sequía en nuestro país los últimos tres años es el ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), que se presenta en su fase de La Niña como un enfriamiento de las aguas superficiales en el Océano Pacífico.
Hoy el ENOS está en fase neutra y crea cierta incertidumbre en los pronósticos. Los meses de marzo a mayo son los más cálidos en nuestro país, y bajo condiciones neutras, se espera una sequía severa en el norte, noreste y centro del país, aunque por fortuna no tan severa como la del año pasado, gracias a que habrá algunos períodos con afluencia de aire húmedo por la zona del Golfo de México.
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¿Cómo impactará en cuanto a contaminación?
En esta temporada se estima que habrá cuatro ondas de calor, una en marzo, una en abril y dos en mayo; estas olas sin duda generan condiciones favorables para que se disparen las contingencias ambientales en los estados de la CAMe (Comisión Ambiental de la Megalópolis), que son la Ciudad de México y el Estado de México, así como Hidalgo, Puebla, Morelos, Querétaro y Tlaxcala.
Por otro lado, se vislumbra que la sequía que nos afectará en primavera, pasará en verano, gracias a que tendremos un período normal de lluvias, las cuales pueden extenderse con menor intensidad hasta diciembre, debido al ENOS en su fase Niño.
¿Cuál fue el origen del problema en Nuevo León el año pasado?
Como bien sabemos, el año pasado se presentó una temporada de sequía bastante importante en el norte del territorio mexicano, debida principalmente a la ubicación geográfica de nuestro país, ya que el norte está en la franja de los grandes desiertos a nivel mundial, y uno de los mayores impactos se presentó en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM). Históricamente esta zona ya ha presentado fuertes niveles de sequía.
Ahora, hay que tener presente que el abasto de agua para esta zona proviene 70 por ciento de aguas superficiales y solo 30 por ciento de aguas subterráneas y llovió menos de lo normal; esta sequía redujo se manera importante el almacenamiento de las presas que abastecen a la ZMM y abril fue el mes más crítico.
El bajo nivel de las presas La Boca y Cerro Prieto provocó que se dejara de extraer agua en algunos días y con ello tuvimos el déficit de hasta 3 mil 500 litros por segundo que azotó al municipio en primavera.
Para disminuir el déficit que se estaba presentando se tomaron acciones temporales inmediatas, entre las que destacan convenios con la industria y agricultura para que cedieran de manera temporal cierto volumen del agua que usan a la ZMM, incluso algunas industrias cedieron el agua de sus pozos subterráneos; y se apoyo también con pipas de agua, perforación, rehabilitación y mantenimiento de pozos; asimismo, hoy se llevan a cabo acciones a mediano plazo que implican la conclusión de la presa La Libertad y la construcción del acueducto El Cuchillo II.
Las acciones que se tomaron 2022 en Nuevo León, ¿fueron efectivas?
Sí, a corto plazo. Pero nuevamente dos de las tres presas tienen bajos niveles de almacenamiento, de manera que es muy probable que se presenten condiciones similares a las del año pasado. Es decir, la crisis de agua en la ZMM continúa. Sin embargo, se están realizando acciones a corto y mediano plazo para disminuir ese déficit de abastecimiento. Asimismo, estamos atentos a la evolución de la sequía y a los niveles de las presas.
Lo dice...
Es muy probable que se presenten condiciones similares a las del año pasado; es decir, la crisis de agua continúa"
¿Cómo llegar a una solución definitiva?
Es fundamental la participación de todos, para contribuir con nuestro granito de arena a generar cambios importantes en el ahorro de agua para las futuras generaciones.
Por nuestra parte, desde el gobierno, a través de la Conagua, priorizamos el derecho humano al agua, y trabajamos en diferentes aristas en beneficio de la población, con apoyo a los estados y municipios por medio de los programas federalizados (PROAGUA), y la elaboración de los Programas de Medidas Preventivas y de Mitigación a la Sequía (PMPMS) en el marco del Programa Nacional Contra la Sequía (PRONACOSE), con el objetivo de minimizar los impactos negativos ante situaciones de escasez temporal de agua.
También se están haciendo actualmente obras para mejorar el abastecimiento a la población de varias zonas del país, como las presas Picacho, Santa María, El Zapotillo, La Libertad y proyectos como Agua Saludable para la Laguna, así como el acueducto El Cuchillo II, además de que brindamos apoyo técnico y asesoría para la tecnificación del agua para uso agrícola, en la presa El Bosque.
Y la sociedad, las empresas, ¿qué nos toca?
En el caso de las industrias, es importante que se solidaricen con la población, a través de convenios que permitan ceder de forma temporal agua en beneficio a la gente, cuando se den estas crisis. Y la población también debe poner su granito de arena, dejar de desperdiciar el agua y darle un uso consciente. Debemos asegurar que todos tengamos acceso a agua potable todo el año.
jegc