Infonavit y CNDH en busca de la protección de los derechos humanos

Ft Mercados

El Instituto ha financiado 3 de cada 10 casas en México.

Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit.
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Carlos Martínez Velázquez

Director general del Infonavit

La hipotecaria más grande de Latinoamérica firmó un convenio de colaboración con la CNDH, con el que busca garantizar la protección de los derechos humanos de sus afiliados. Su director general, Carlos Martínez, dice que buscarán generar un régimen de incorporación voluntaria para llegar a más trabajadores.

¿Cuál es la función del Infonavit? 

Es un pilar de la seguridad social: salud, pensión y vivienda son temas que deben ir de la mano. Tenemos que entender la función del Infonavit como una institución de seguridad social. 

¿Cuál es el valor de su cartera?

1.4 billones, que equivalen aproximadamente a 6% del PIB. Es la hipotecaria más grande de toda Latinoamérica y la cuarta en el mundo. 

¿Cuántos créditos otorga? 

El Infonavit concede 525,000 créditos al año. En toda su historia ha dado más de 10 millones de créditos, lo que significa que 30% de todas las casas que hay en las ciudades, fueron financiadas de una u otra forma por nosotros.


¿Qué resultados arrojó su estudio de perspectiva de género? 

Lamentablemente, encontramos que el Instituto no tenía la disciplina de organizar sus datos con perspectiva de género; entonces, hay muchos trabajadores que han solicitado sus créditos, pero no sabemos si son hombres o mujeres. El estudio indicó que los ahorros de las mujeres en la subcuenta de vivienda son 5,000 pesos menores que los de los hombres, en promedio. Además, en casi todos los niveles salariales tienen menos dinero que sus pares masculinos. 

Eso nos habla de carreras salariales más planas y con interrupciones, por ejemplo, las mujeres que interrumpen sus carreras durante el embarazo y las retoman uno o dos años más tarde, les ocasiona tener ahorros menores en sus subcuentas.

 En cuanto a la decisión de calificar a un crédito, vimos que los hombres la toman antes de los 29 años, mientras que las mujeres entre los 30 y los 40 años. La brecha salarial hace que aplacen esa decisión. Otro hallazgo es que ellas obtienen, en promedio, créditos por 250,000 pesos, mientras que los hombres acceden a un monto promedio de 260,000 pesos. Al no tener una perspectiva de género, el Infonavit tomaba al trabajador como un número, y si ahorraba lo suficiente y juntaba los puntos, se le aprobaba el crédito.

¿Cómo pueden reducir esta brecha?

 Estamos conformando un grupo interdisciplinario de mujeres, donde vamos a analizar cómo el Infonavit puede ayudar a todas las trabajadoras para que sean dueñas de su patrimonio y saquen a sus hijos adelante. Tenemos que flexibilizar las reglas y entender las rangos salariales de las mujeres. En la medida en que lo hagamos, estamos seguros de que ellas podrán potenciar su patrimonio y no replicarán la desigualdad en futuras generaciones. 

¿Cuántos créditos han otorgado a los hombres y cuántos a las mujeres? 

65% de nuestros créditos son para hombres y el resto para mujeres. Esto refleja cómo está distribuida la Población Económicamente Activa y el mercado laboral formal.

¿Qué pasa con los trabajadores que no tienen acceso al Infonavit? 

Estamos pensando en cómo generar un régimen de incorporación voluntaria. Queremos aprender de las experiencias del pasado para diseñar un programa que responda a la realidad de los trabajadores. El Infonavit estaba dedicado a atender la oferta, toda la parte de desarrollo de vivienda. Sin embargo, tenemos que estar del lado de la demanda y entender al trabajador, porque somos parte de sus finanzas personales y patrimoniales.


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