Cuando Pablo y Juan de Dios Larraín ganaron el Oscar por Una mujer fantástica, lograron un reconocimiento internacional que los puso en el ojo de la industria, desde entonces han ampliado su horizonte creativo a través de Fábula, su casa productora, con la que han realizado series y películas de alcance internacional, como la que están desarrollando ahora con Angelina Jolie para llevar a la pantalla la vida de María Callas.
Durante su estancia en el Festival Internacional de Cine de Morelia, los chilenos hablaron sobre los proyectos que están realizando en México, como la segunda temporada de Señorita 89 y Familia de medianoche, esta última producción está basada en el documental del mismo nombre y se convertirá en la primera serie en español de Apple TV+; la historia cuenta con Yalitza Aparicio, Joaquín Cosío y Óscar Jaenada como protagonistas.
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“Con el documental, dos norteamericanos se dieron cuenta de que Ciudad de México es el único lugar del mundo en el que las ambulancias son privadas. No sucede en otras latitudes que se realicen carreras de ambulancias por llegar a la escena del accidente y que haya una negociación en vivo y en directo, eso es muy particular y cuando un extranjero lo mira me parece muy interesante, así que partimos de esa idea”, dijo Juan de Dios.
“Es la historia de una familia disfuncional que por el día cada uno tiene sus vidas, y en cuanto llega la noche se encuentran para realizar su trabajo y salir adelante; lo que pretende la serie es contar pequeños relatos humanos, pero también saber mirar las preocupaciones y los miedos de la gente común”, agregó Juan de Dios, sobre la producción de 10 capítulos que mostrará la crisis de vehículos en el sector médico.
Respecto a la segunda temporada de Señorita 89, Pablo destacó la importancia de voltear a ver las problemáticas que ocurren en el continente, muchas de ellas “horribles”, como lo que refleja esta serie sobre los concursos de belleza, “una organización que se dedica a reclutar mujeres para transformarlas, tanto física como psicológicamente, para prepararlas para un concurso de belleza, no es una historia exactamente ejemplar, pero ocurrió”.
“Quisimos meternos en esta historia para saber por qué pasó eso y generar una ficción que tiene los elementos necesarios para que la gente la vea”, explicó Pablo, mientras Juan de Dios tomó la palabra para explicar que esta historia es relevante hoy en día, sobre todo al quinto año del movimiento MeToo, “el rol de la mujer se ha redefinido, hoy día los feminicidios son atroces y la semilla de ese comportamiento llegó en esa época”.
A la par de estas producciones que desarrollan en México, Pablo encabeza un proyecto internacional al lado de Angelina Jolie para llevar la vida de María Callas a la pantalla. Una vez más el cineasta toma la historia de una mujer, como lo hizo en Spencer para contar la vida de Diana de Gales; unos años atrás plasmó en Jackie el drama que vivió Jacqueline Kennedy tras la muerte de su esposo, la cinta fue protagonizada por Natalie Portman.
“Estamos muy contentos y con el desafío de realizar la película, aún no es el momento de hacer comentarios sobre esto y entiendo la inquietud; más allá de lo que está publicado, sería imprudente decir más”, dijo Pablo sobre la historia que revivirá los últimos años de la cantante de ópera en París, previo a su muerte el 16 de septiembre de 1977.
El cine en el cine
Con la pandemia, los hábitos de consumo de entretenimiento se modificaron, las plataformas crecieron exponencialmente, mientras que los cines enfrentaron su peor crisis. Este año, la esperanza para recuperar los alcances de taquilla a nivel internacional vistos previo al confinamiento es la secuela de Avatar, cuya predecesora sigue ostentando el título de la película más vista en todo el mundo en salas de cine, con 2 mil 923 mdd recaudados.
Los Larraín consideran que sigue pendiente “una conversación que los productores debemos tener con las plataformas para establecer que hay una responsabilidad de mantener la sala de cine por el rito que significa, porque si todos vamos a trabajar para hacer cine de plataformas, con el tiempo se va a perder la experiencia colectiva, lo que llamamos la experiencia cinematográfica”, explicó Pablo.
“Nunca ha estado solo en un estadio para ver un partido de fútbol, hay una estela de personas y entre todos nos emocionamos, pasa igual con los contenidos audiovisuales, al disminuir la experiencia colectiva y transformarla privada se vuelve distinta la experiencia, ver historias en un teléfono, en un iPad o la televisión se transformó, pero en el cine yo tengo un poco el dominio del tiempo de esta persona, está ahí para ver una película”, agregó Pablo.
DAG