Luego de un operativo militar en Buenavista, Michoacán, elementos de seguridad decomisaron armamento presuntamente perteneciente a un grupo delictivo que opera en la región.
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Fuentes de seguridad pública estatal y militares informaron que las acciones se llevaron a cabo como parte de los trabajos de vigilancia en la región de Tierra Caliente.
En las inmediaciones de la localidad de Santa Ana Amatlán, los efectivos policiales y militares aseguraron dos armas calibre 7.62x39 milímetros, además de mil 225 cartuchos útiles, 39 cargadores y equipo táctico.
También fue decomisada una camioneta Nissan con reporte de robo, la cual fue puesta a disposición de la autoridad competente junto con el armamento confiscado.
Las fuerzas de seguridad señalaron que reforzaron los operativos de vigilancia en el municipio y sus alrededores con el objetivo de mantener el orden público e inhibir actividades ilícitas.
Buenavista, epicentro de violencia y minas terrestres
El aseguramiento de este arsenal ocurre en un contexto de extrema violencia en la región. Apenas dos días antes, el 5 de febrero, el dirigente estatal del PRI en Michoacán, Guillermo Valencia, recorrió Buenavista para colocar letreros que advierten sobre la presencia de minas terrestres de fabricación artesanal, sembradas presuntamente por grupos delictivos.
El político compartió imágenes en sus redes sociales en las que se observa cómo instala señales con la advertencia “Peligro, zona minada”, destacando que los habitantes viven bajo constante amenaza.
“Tierra Caliente representa la ruta del terror en Michoacán, la población está a merced del crimen organizado”, señaló el PRI estatal a través de la red social X.
Escalada en la letalidad de minas caseras
Desde 2021, se reportaron diversos ataques con minas terrestres en la zona. En un principio, estos artefactos consistían en tubos de plástico galvanizado rellenos de pólvora y fragmentos de metal, diseñados para detonar al menor contacto.
No obstante, con el paso de los años, su diseño evolucionó para incrementar su letalidad.
Actualmente, las minas artesanales en Michoacán están construidas con tubos de metal rayado, lo que aumenta la dispersión de esquirlas al explotar.
Además, incrementaron la cantidad de pólvora y fragmentos metálicos en su interior, elevando su potencial destructivo.
Este tipo de explosivos fue utilizado en diversos ataques en el estado. El 18 de diciembre de 2024, una explosión en el poblado de El Ahogado cobró la vida de dos soldados: un sargento de la 43 Zona Militar y un teniente de la Guardia Nacional.
Días antes, en Cotija, otro ataque con minas dejó un saldo de dos militares muertos y cinco heridos. Fuera de Michoacán, en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, un artefacto de mayor sofisticación –presumiblemente fabricado por una empresa especializada en armamento– estalló en enero de 2024, matando a seis elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
MO