“¡Rosarios, pásele!... ¡Recuerdos de San Judas, recuerdos!
Entre arreglos florales, veladoras y rosarios, el aroma de los tamales, pasteles y comida mexicana se traspasa la puerta que da la bienvenida al patio general de la parroquia de San Judas Tadeo.
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Afuera los vendedores compiten a grito abierto por aquel creyente que necesita encender la flama de la esperanza, las veladoras con la imagen de San Judas Tadeo pegada en el vaso a 14.99, compiten deshonestamente con las que cuestan 15 pesos.
Las hieleras con refrescos se encuentran en el mismo sitio que los buñuelos, las enchiladas, los atoles de guayaba, galleta o pinole.
La barbacoa, discada, menudo o pozole con costos de 35 a 40 pesos el plato. No faltan las hamburguesas, las banderillas, las aguas de sabores y los tacos de arrachera.
A un paso de la entrada del santuario la tómbola luce abarrotada de platos y vasos de plástico. Y en el suelo mientras sus hijos juegan, indígenas y personas en abandono elevan las manos pidiendo ayuda por el amor de dios.
También la estampa arroja el rostro de quienes con un cartel en el pecho piden ayuda para volver a su ciudad de origen.
La nuez de temporada se exhibe sin cáscara en tanto los vendedores apuran a los clientes, devotos de San Judas, a engullir un lonche en tanto la competencia oferta gorditas en medio del bullicio.
El santuario es un panal, un hormiguero que enseña en mercancías lo más bonito, lo más barato y lo más sabroso.
Sofía Denisse Vallejo, es vendedora en la Florería San Juditas. Es el segundo año que se encuentra frente a la marabunta de creyentes. Explica que desde el viernes pasado la afluencia de visitantes creció y con ellos las personas llegan a buscar los ramitos para sus altares, para sus rosarios.
“Estamos manejando precisamente los mismos precios del año pasado, no subió nada, entonces tenemos desde el ramo de 30 pesos, hasta arreglos que van de 350 que ya constan de rosas y flores más exóticas.
“Ahorita estamos trabajando cinco personas fijamente, tenemos un horario de nueve de la mañana a ocho de la noche, con horario corrido. Normalmente manejamos dos turnos, yo entro a las nueve de la mañana y salgo a las dos y media y mi compañera es el relevo, entra a las dos y media y ella es la que cierra, contamos con tres arreglistas muy buenos, hacen muy bonitos arreglos”.
A pesar de la competencia ambulante, esta florería cuenta con clientes cautivos, y aunque cada año dan las gracias con una megareliquia, para esta ocasión la dueña al tener que afrontar algunos asuntos personales, les dijo a sus colaboradores que más adelanta se realizará.
La florería San Juditas se ubica afuera de la parroquia de San Judas Tadeo por la avenida Juárez en la colonia Las Torres. Sofía mencionó que también para el día primero y dos de noviembre tendrán las flores que acompañan los rituales en los cementerios, la de todos los santos y la de los fieles difuntos.
Por su parte, Nancy fue a darle las gracias a San Judas luego de que su esposo se salvara de perder un brazo luego de sufrir un accidente. Acompañada por sus dos hijos, su marido y un sobrino, fue a la iglesia a darle primero las gracias a dios y luego a su intercesor.
“Mi suegra hizo una manda desde hace tres años cuando mi esposo tuvo un accidente donde por poco y le amputaron su brazo; para que le digo que fue de trabajo si fue un accidente en la calle pero pues gracias a dios aquí está todavía.
Su esposo iba en la parte trasera de una camioneta y en un momento cayó sobre una botella de vidrio que le rompió la piel junto con venas y tendones. Rápidamente fue trasladado al hospital aunque en el camino se desangraba. Así llegó con la extremidad negra.
“Su brazo iba negro, ya no llevaba vida prácticamente, pero gracias a dios se la reconstruyeron. Él llegó primero a la clínica 71 y por su derecho del trabajo lo operaron en la clínica 16 del IMSS y sí, gracias a dios hasta eso nunca batallamos con la cuestión de médicos ni nada y duró internado 17 días y luego me lo dieron, tuvimos que venir a citas a cada rato, y citas y citas pero gracias a dios y a San Juditas seguimos aquí”.