Investigan especie de trébol como sustituto de la alfalfa para alimento de ganado en La Laguna

Investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo dicen que el material compite en calidad proteica, se aproxima en cantidad de biomasa pero consume la mitad de agua.

Planta para sustiruir el forraje. l Rolando Riestra
Isis Rábago
Gómez Palacio, Durango /

Desde hace cuatro años investigadores de la Unidad Regional Universitaria de Zonas Áridas de la Universidad Autónoma Chapingo (URUZA-UACH) iniciaron con el estudio de una especie de trébol para su posible adaptación a las condiciones climáticas de la Región Lagunera su reproducción y sustitución por la alfalfa como alimento para el ganado.

Aurelio Pedroza Sandoval, Coordinador del Grupo Interdisciplinario de Vinculación de la URUZA-UACH señaló que la especie de trébol forrajero, conocido como “Lotus Corniculatus” por su nombre científico, viene de otras regiones e inclusive de otros países principalmente europeos como de Italia, además de Canadá y Uruguay.

Se da en climas templados y húmedos 

Esta especie se desarrolla en climas templados y húmedos, pero se estudia para su adaptación en la región.

La investigación empezó con 10 materiales genéticos; 3 variedades y 7 ecotipos de este trébol forrajero, los cuales se tenían en el Colegio de Postgraduados (COLPOS), institución mexicana fundada en 1959 como parte de la entonces Escuela Nacional de Agricultura, hoy Universidad Autónoma Chapingo, dedicada a la educación, investigación y vinculación en ciencias agropecuarias.

“Cuando nos hablaron de la posiblidad de trabajar con esos materiales que tienen ahi en el centro del país en el colegio de postgraduados, nos dijeron pues llevense el material a ver qué tal”

“Le dije, pero allá es muy seco, muy caliente, muy contrario al clima de dónde vienen, nos dijeron, llévense los materiales y evalúen, y a lo mejor les pueden trabajar algunos”, relató Aurelio Pedroza.

En el 2020 decidieron traer a la URUZA los materiales genéticos, que son las diferentes variedades y diferentes ecotipos. Cabe destacar que un ecotipo se le conoce a un material que aún no está identificado todavía como género y especie, pero está extraído de una región en particular.

Inicios de la investigación


Al llegar los 10 materiales genéticos a la URUZA-UACH, ubicada cerca de Bermejillo, Mapimí, los investigadores tomaron la decisión de no meterlos directamente al campo abierto, debido a que provenían de lugares con condiciones climáticas opuestas y optaron por colocarlos en condiciones semiprotegidas, es decir construyeron un tipo de invernadero rústico, con la colocación de una malla sombra para evitar los rayos directos del sol, disminuir su exposición a un calor extremo para empezar con la evaluación de su comportamiento.

“Porqué quisimos primero en esas condiciones, porque el cambio iba a ser tan drástico que no quisimos exponerlos en un momento dado y entonces lo tuvimos aquí, y aquí lo mantuvimos por dos años”
Al interior de la estructura donde se brinda la semiprotección, los materiales se encuentran en diferentes bloques, identificados solamente con un código. En estos bloques divididos por espacios pequeños de tierra, se plantan las raíces y en algunos se observa como empiezan a brotar los pequeños tallos, que apenas si se alcanza a ver un punto verde y en otro más las pequeñas hojas características de los tréboles.
“Cada tallito se pasa a una bolsa y después va amacollado, es decir va formando más tallo y la corona se va creciendo horizontalmente”. comentó Aurelio Pedroza.
Trébol para sustituir forraje. l Rolando Riestra

Posteriormente se pasa a campo abierto, en donde han logrado contar hasta alrededor de mil tallos, una sola planta.

Una planta más resistente 

La investigación tiene como objetivo el desarrollo de una tecnología de la planta para aumentar su ciclo de vida, producción y su resistencia en la región, y que pueda servir como sustituto de la alfalfa para el alimento del ganado. pues compite en calidad proteica, además se aproxima a la producción de biomasa, pero consume por lo menos la mitad de agua.

Para tener una idea más clara, el doctor, también miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores en México, explicó que al año la alfalfa consume una altura de tres metros de agua, pero esto multiplicado por las hectáreas que se cultivan en La Laguna, representan millones de metros cúbicos de recurso hídrico extraído de pozos, debido a que los agricultores no utilizan el agua rodada.

Primeros cuatro años de investigación 

El Coordinador del Grupo Interdisciplinario de Vinculación de la URUZA-UACH, señaló que después de cuatro años de investigación, del banco de germoplasma de 10 materiales diferentes, se murieron 5 y 5 son los que hasta el momento han sobrevivido.

Los que se extinguieron fue porque no resistieron el calor, la calidad de agua, entre otros factores y fueron descartados. En cuanto a los cinco materiales que sobrevivieron, se mantienen en conservación.

Cabe destacar que a raíz de la investigación del trébol y los experimentos realizados, alumnos de la URUZA-UACH escribieron dos tesis, una de maestría y otra más de doctorado, de las cuales se publicaron seis artículos científicos en Estados Unidos y en países del continente europeo.

Por el momento continúan trabajando para profundizar en el comportamiento de esta planta, para primero, conocer qué materiales se adaptan, cuáles podrían producir buen forraje. y pueda ser una opción para los agricultores.

“Esta especie también hay erectas y rastreras, entonces quiere decir que unas especies son para que se establezcan como praderas, y es perenne, una vez que ya la establece, ya se queda ahí, y ya mete a pasar a los animales sobre todo borregos”.

Para dar resultados de investigación pasarán hasta diez años

Para generar una tecnología de esta naturaleza se requiere de entre 10 a 15 años como mínimo, y en este caso, apenas las investigaciones en la URUZA llevan 4 años. Sin embargo los avances son importantes y se cuenta con información valiosa.

Investigan especie de trébol como sustituto de la alfalfa. l Rolado Riestra

Hasta el momento tienen identificados cinco variedades de trébol que más o menos se han adaptado a estas condiciones.

“La estamos trabajando, ya las estamos reproduciendo y ya llevamos un año que las sacamos a campo, todavía a nivel experimental” agregó.

Estos cinco materiales ya están en campo abierto, y en la fase experimental, algunos están sometidos a riego muy favorable y otros a uno desfavorable, “son los mismos materiales para saber cuál es su grado de tolerancia al déficit hídrico, a la deficiencia de agua y están comportándose de manera diferente, ya presentamos los resultados en dos congresos”.

Luego de identificar,cuáles de las cinco variedades tolera más la carencia de agua, plantarán una especie de pradera, para dar seguimiento a la investigación.

Pedroza Sándoval señaló que aún falta tiempo para ver el trébol forrajero como opción para los agricultores, pero el día que lo obtengan, tendrán acercamiento con los productores de alfalfa a quienes les ofrecerán establecer parcelas de este cultivo, para que comparen la cantidad de agua que gastan con uno y con otro: “Pero a esto todavía le falta tiempo”.

Para evaluar bien el comportamiento de la planta a cielo abierto, como mínimo deben trabajar durante dos años, y apenas llevan uno año en el campo experimental.

“A los dos años entonces si podríamos ir a validarlo con productores” finalizó.

aarp

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