Nostalgia y tristeza durante Navidad; Armando vive el 24 de diciembre como un día normal

Él vende dulces regionales en su triciclo y recuerda que se juntaban todos sus hermanos, pero de 11 que eran, ya solo quedan 5.

Don Armando, de 75 años de edad, es originario de Cuencamé. (Especial)
Cecilia Aguilar
Torreón, Coahuila. /

Don Armando, de 75 años de edad, es originario de Cuencamé, vende dulces regionales en su triciclo en los cruceros del Mercado Juárez de Torreón, él informa el 24 de diciembre de Nochebuena se recoge temprano con su esposa, ya que sus 4 hijos ya tienen su propia vida, están en Estados Unidos, así que para él es un día normal.

Aunque recuerda que antes se juntaban todos sus hermanos pero de 11 que eran, ya solo quedan 5, lo cual lo entristece y estas fechas ahora para él son de nostalgia y tristeza que prefiere evitar.

“Por eso mejor en casa, mejor así, prefiero no desvelarme, pues para qué”, expuso.

Comentó que vive en la colonia Las Alamedas y siempre ha vendido dulces regionales, situación que por cierto comenta no es nada satisfactoria.

Lo anterior porque en realidad no hay venta, “la verdad no hay venta, a la gente se le hace caro, pero es porque en realidad, los dulces se encarecieron mucho”.

Durante la entervista para MILENIO, algunas personas preguntaron por los precios, una charola con diversos dulces típicos tiene el costo de 100 pesos, otra con menos producto, 50 pesos, pero nadie la compró.

Sin embargo, afirma que regresa a su casa con algo de dinero, “al menos para chiviar, pues gracias a Dios solamente son él y su esposa”.

Manifiesta que sus hijos vienen cada dos años, pero en ocasiones el retorno de ellos se prolonga, “pero nos procuran a su modo”.

Algunas veces les mandan dinero, pero con lo que él saca de su trabajo y con la pensión que reciben del Gobierno Federal, la hacen.

“Entonces pues este 24 o 25 nosotros no acostumbramos hacer nada, antes sí, hubo momentos en la vida en la cual nos reunimos toda la familia, hermanos, hijos, en fin; pero todo cambia, conforme pasan los años y más cuando algunos de tus seres queridos deja este mundo”.

Por tal motivo, él invitó a las personas a que mientras vivan sus seres queridos, nunca dejen de procurarse, “porque después todo cambia”.

Don Armando vende sus dulces sobre las calles del mercado Juárez, para quien desee apoyarlo, de lunes a domingo de las 11 de la tarde hasta las 7 de la noche, lo pueden encontrar.

EGO

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