Ambientalistas y vecinos de la zona donde se ubica la laguna de El Chirimoyo, en Orizaba, se manifestaron frente al Palacio Municipal de este Pueblo Mágico para exigir el cese de la contaminación provocada por las descargas de aguas negras provenientes del municipio y de la localidad vecina de Mariano Escobedo.
La laguna, que funciona como vaso regulador, enfrenta una grave crisis ambiental. Los manifestantes demandaron acciones concretas para su rescate, recordando que hace dos años el sitio se secó por completo, lo que provocó la muerte de miles de peces, debido a un intento de realizar allí un evento de motocross.
Las lluvias recientes permitieron la recuperación parcial del espejo de agua, pero actualmente enfrenta un serio problema de contaminación y malos olores.
En la laguna descargan drenajes provenientes de Mariano Escobedo, así como escurrimientos de fraccionamientos y centros comerciales de Orizaba, entre ellos Plaza Valle.
Integrantes de grupos ambientalistas que participaron en la protesta exigieron la restauración del ecosistema, destacando que se han registrado más de 160 especies que dependen de este hábitat.
Señalaron que se trata de un humedal natural y no solo de un vaso regulador, como lo calificaron las autoridades municipales de Orizaba.
Entre las especies que habitan en la laguna se encuentran anfibios como la rana leopardo, así como aves como el toro y el zambullidor menor, algunas de ellas protegidas bajo la Norma Oficial Mexicana NOM-052 de la Semarnat.
"La comunidad de El Chirimoyo ha expresado su preocupación por las represalias que podrían enfrentar por parte de las autoridades municipales, incluyendo amenazas, intimidaciones y posibles acciones legales", señalaron los manifestantes.
Asimismo, afirmaron contar con documentos firmados por el ayuntamiento y pruebas digitales que respaldan sus denuncias, las cuales podrían ser utilizadas en un juicio público, especialmente en el contexto de las próximas elecciones.
Los inconformes sostuvieron una reunión con funcionarios de Orizaba, quienes se comprometieron a atender el problema, aunque argumentaron que la mayor responsabilidad recae en el vecino municipio de Mariano Escobedo.
MO