Se tiene la creencia de que los gatos domésticos al ser “más independientes” que, por ejemplo, un perro, no suelen ser tan enfermizos, por lo que no requieren revisiones médicas periódicas; sin embargo, esto no es así.
La probabilidad que tiene un gato feral (aquel que suele estar en las calles) enferme, es mayor a la de un gato doméstico; no obstante, quiere decir que no son vulnerables a ciertas enfermedades. El hecho de permanecer como tu mascota en casa no los exime de estar expuestos a factores que pueden debilitar su organismo.
Es importante saber que la domesticación de los gatos es mucho más actual que la de los perros, por lo tanto, cuentan con un instinto de supervivencia mucho más activo, por lo que evitan mostrar sus debilidades, complicando la detección de síntomas o malestares.
Las causas de las enfermedades felinas más comunes son infecciosas, por intoxicación alimentaria, por genética y parasitarias, entre otras.
De acuerdo con Armin Frehoff, médico veterinario zootecnista, muchas de las enfermedades se adquieren con la edad, pero otras aparecen de manera intermitente y repentina, otro de los factores que impide un diagnóstico oportuno.
Por ello, el especialista, gerente de comunicación científica para Royal Canin, nos comparte las enfermedades más comunes en los gatos y cómo detectarlas.
Problemas urinarios o Enfermedad del Tracto Urinario Inferior (ETUI). Si tu gato al orinar presenta signos como dolor, vocalizaciones excesivas, orina fuera de su arenero, en cantidades menores a lo normal o no orina en lo absoluto, es muy probable que tenga un problema urinario y lo más conveniente será llevarlo al médico.
Insuficiencia Renal. Además de la edad, caídas, fracturas, deshidratación o padecimientos urinarios recurrentes pueden propiciar que los riñones tu mascota disminuyan su funcionamiento. Generalmente el gato con enfermedad renal crónica tiene un cuadro de adelgazamiento progresivo.
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Enfermedades periodontales (inflamación en las encías). Se presentan hasta en setenta por ciento de los felinos. La halitosis, la irritación de las encías, hinchazón de la boca y la dificultad para masticar son síntomas claros de periodontitis.
Obesidad. El sobrepeso y la obesidad pueden derivar en problemas cardiovasculares, depresión y desgaste mental, pues debido a que son cazadores natos, el perder su agilidad los estresa y les hace sentirse vulnerables ante situaciones que detectan como peligrosas.
Finalmente, recomienda llevar a los gatos con el veterinario por lo menos cada seis meses como una medida preventiva, “te dará muchas herramientas para cuidar de tu minino y darle la calidad de vida que se merece”, indica.
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RRR