La Casa Blanca dijo el martes que sus funcionarios “decidirán” qué medios de comunicación pueden cubrir regularmente al presidente Donald Trump de cerca, lo que representa una ruptura drástica con un siglo de tradición en el que un grupo de organizaciones de noticias elegidas de manera independiente acompaña al jefe del ejecutivo y lo cuestiona en nombre de estadunidenses comunes.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que los cambios rotarán a los medios tradicionales del grupo e incluirán algunos servicios de streaming. Presentó el cambio como una modernización del grupo de prensa, diciendo que la medida sería más inclusiva y restauraría “el acceso al pueblo estadunidense” que eligió a Trump.
“De ahora en adelante, el grupo de prensa de la Casa Blanca será determinado por el equipo de prensa de la Casa Blanca”, indicó Leavitt en su conferencia de prensa diaria. “Un grupo selecto de periodistas con sede en D.C. ya no debería tener un monopolio del acceso a la prensa en la Casa Blanca”.
La funcionaria habló un día después de que un juez federal se negó a ordenar de inmediato a la Casa Blanca que restaurara el acceso de The Associated Press a muchos eventos presidenciales.
Durante casi un siglo, la tradición en la Casa Blanca ha sido que haya un "pool" que sigue al presidente, dado que no hay espacio suficiente para los cientos de periodistas que quieren seguir sus actos en el Despacho Oval, en otras salas donde ofrece discursos o incluso en el avión presidencial Air Force One.
Anuncio de la Casa Blanca:
La selección de los periodistas con acceso a ese "pool" ha sido tradicionalmente responsabilidad de la Asociación de Corresponsales, fundada en 1914 por periodistas de varios medios en respuesta a un infundado rumor de que un comité del Congreso quería decidir qué reporteros podían asistir a las ruedas de prensa del entonces presidente Woodrow Wilson (1913-1921).
La labor de la WHCA ha sido abogar por un mayor acceso para los cientos de periodistas que cubren la Casa Blanca frente a los intentos de distintas administraciones de restringirlo.
Además, selecciona a través de un riguroso proceso a los miembros del "pool" que pueden asistir a los actos presidenciales y que actúan como los ojos y oídos del resto de reporteros.
El presidente de la WHCA, Eugene Daniels, condenó el anuncio de la Casa Blanca porque, dijo, "atenta contra la independencia de la prensa libre en Estados Unidos".
"Sugiere que el gobierno elegirá a los periodistas que cubren al presidente. En un país libre, los líderes no deben poder elegir al equipo de prensa", declaró en un comunicado.
El grupo de periodistas que sigue al mandatario suele estar compuesto por entre 13 y 14 personas de los principales medios nacionales e internacionales, aunque en algunos casos puede ampliarse hasta 20. Dentro de este grupo, hay periodistas designados como "poolers" para distintos medios: uno para la prensa escrita, otro para la radio y otros para televisión.
Los cambios anunciados por la Casa Blanca aún están por definirse y se desconoce cómo se materializarán.
SNGZ