David Staveley, un hombre de Massachussets, Estados Unidos, fue condenado a casi cinco años de prisión por intentar estafar al gobierno al solicitar un plan de ayuda a sus "empresas" y fingir su propia muerte para evadir a las autoridades.
Staveley había afirmado falsamente que era copropietario de cuatro grandes empresas, que necesitaban casi 544 mil dólares (alrededor de 11 millones 268 mil pesos) en apoyo del Programa de Protección de Cheques de Pago, del gobierno federal, emitido por el gobierno de Donald Trump al inicio de la pandemia.
Promulgado entre marzo de 2020 y mayo de 2021, el programa permitió a las pequeñas empresas afectadas por la pandemia a solicitar préstamos privados a bajo interés para cubrir la nómina y otros costos.
Staveley y su cómplice, David Andrew Butziger, presentaron solicitudes falsas como propietarios de tres restaurantes y un negocio no incorporado llamado Dock Wireless, todos con "grandes nóminas mensuales".
De hecho, los tres restaurantes ya habían cerrado y Dock Wireless no tenía empleados. Ninguno de los dos tenía participación en la propiedad.
Según el Departamento de Justicia (DOJ) estadunidense, "un ciudadano preocupado consciente de su naturaleza fraudulenta" avisó a la policía mientras las solicitudes aún estaban pendientes. Ambos hombres fueron arrestados en mayo de 2020 y Staveley fue puesto en prisión domiciliaria después de ser acusado.
Semanas después, cortó su dispositivo de monitoreo electrónico, dejó notas de suicidio con asociados y familiares, y estacionó su auto sin llave junto al océano, según el DOJ. Después de "suicidarse", huyó usando identidades falsas, placas de auto robadas y al menos cinco números de teléfono diferentes para viajar por el país y escapar de las autoridades duramte tres meses.
Quienes lo conocían no estaban convencidos y los investigadores federales lanzaron una persecución entre mayo y julio de 2020. Las autoridades finalmente lo capturaron al norte de Atlanta (Georgia) el 23 de julio de 2020.
Staveley se declaró culpable en mayo pasado de conspiración para cometer fraude bancario y no compareció ante el tribunal y pasará cuatro años y ocho meses medio en prisión, seguidos de tres años de libertad condicional. Butziger se declaró culpable de conspiración para cometer fraude bancario y será sentenciado el próximo mes.
Los fiscales aseguraron que Staveley "vio la emergencia económica creada por la pandemia simplemente como una oportunidad para enriquecerse tomando para sí mismo lo que estaba destinado a los necesitados".
dmr