La política migratoria hará saltar chispas en el debate entre Donald Trump, que acusa a migrantes de "envenenar la sangre" de Estados Unidos, y Joe Biden, quien hará lo posible para desmarcarse de su rival republicano.
Ambos tendrán muy presente que, según las encuestas, buena parte del electorado está preocupado por la seguridad en la frontera con México y por la afluencia de migrantes; estas son las principales propuestas de ambos candidatos.
Migración según Donald Trump
- La migración es el eje central del programa electoral del magnate republicano.
- Su retórica antimigrante va en aumento a medida que se acerca la fecha de los comicios.
Durante su mandato, de 2017 a enero de 2021, aplicó una política de tolerancia cero, que trató como delincuentes a los migrantes que intentaban entrar en territorio estadunidense, con lo que perdían la custodia de sus hijos. Además comenzó a construir un muro en la frontera con México, donde antes ya había cercas.
Ahora, Donald Trump sigue siendo partidario de la mano dura y promete tomar medidas "tan draconianas como sea necesario", como "cerrar la frontera" con México, reanudar la construcción del muro y deportar "masivamente".
En sus mítines, Donald Trump afirma que migrantes "envenenan la sangre del país", lo que le valió comparaciones con Adolf Hitler, y "provienen de prisiones y cárceles", "de instituciones mentales y manicomios".
Los acusa asimismo de ser delincuentes, basándose en que algunos migrantes (entre millones) son sospechosos de haber cometido crímenes. "Están matando a nuestro país", son "delincuentes", dice a sus seguidores a pesar de que las estadísticas sobre criminalidad del FBI demuestran que los delitos violentos a nivel nacional disminuyeron 1.7 por ciento en 2022 y los asesinatos 6.1 por ciento en comparación con 2021.
En últimos días ha sorprendido proponiendo permisos de residencia permanente a extranjeros graduados en universidades de ese país; si vuelve a la Casa Blanca, el republicano, de 78 años, amenaza con imponer aranceles a los países que no frenen el flujo de migrantes que tratan de llegar a Estados Unidos.
Migración según Joe Biden
- Republicanos culpan a las políticas de Joe Biden de favorecer el derecho de asilo para migrantes.
- Biden acusa a Trump de haber saboteado un intento bipartidista de encontrar una solución.
"No demonizaré a los migrantes", "no separaré familias", afirma el demócrata, de 81 años, que asegura que él no hace "politiqueo" con el tema migratorio; llegó a la Casa Blanca con la promesa de impulsar una política migratoria "más humana" y una vía hacia la ciudadanía para 11 millones de indocumentados, pero tropezó con la oposición de los conservadores en el Congreso y su propuesta nunca se votó.
Ahora, Joe Biden se encuentra entre la espada y la pared: por un lado satisfacer al ala más a la izquierda del Partido Demócrata y por otro frenar la entrada de migrantes.
Intentar convencer al electorado de que es proactivo frente a los migrantes que cruzan la frontera sin visa y sin usar las "vías legales" promovidas por su gobierno, como pedir cita a través de una aplicación de teléfono móvil, hacer los trámites en los países por los que pasan o acogerse a permisos humanitarios.
Firmó un decreto que restringe entrada de migrantes por la frontera con México cuando haya más de 2 mil 500 cruces irregulares en el promedio de siete días, y endureció los estándares para solicitar asilo.
Además, su administración impulsó una norma que acelera la negación de asilo a migrantes que representan un peligro para "la seguridad nacional o pública".
Joe Biden concedió amparo migratorio a casi medio millón de venezolanos y simplificará el proceso para que migrantes casados con estadounidenses obtengan el permiso de residencia, la famosa tarjeta verde, sin tener que salir del país para solicitarla.
Afirmó que acelerará la concesión de visas a los graduados en centros de educación superior estadunidenses, siempre y cuando "hayan recibido una oferta de trabajo altamente cualificada".
Esta medida beneficiará a los dreamers, migrantes que llegaron de niños a Estados Unidos y están protegidos por un programa federal (DACA), que les permite vivir y trabajar legalmente en el país.
EDD