Distintos mandatarios pidieron ayer al gobierno de Irán que dé marcha atrás en su salida del pacto nuclear de 2015, y que no tome ninguna otra medida que lo ponga todavía más en peligro.
En un comunicado, Francia, Alemania, Reino Unido y la Unión Europea, en persona de su alta representante para la Política Exterior, Federica Mogherini, se mostraron “extremadamente preocupados” de que Irán haya violado ese acuerdo al superar el límite de la cantidad de uranio enriquecido que tenía autorizado.
Los europeos advirtieron que han sido “claros y constantes” en el sentido de que su compromiso con el llamado Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en sus siglas en inglés) con ese documento “depende de su pleno respeto por parte de Irán”.
Y añadieron que haber superado el límite de la reserva de 300 kilogramos de uranio enriquecido, como anunció el lunes el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, “cuestiona un instrumento esencial de la lucha contra la proliferación nuclear”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en un comunicado que había “tomado nota con preocupación” del rebasamiento por parte de Irán del límite establecido, y pidió “que revierta inmediatamente esta medida y se abstenga de cualquier otra que pueda socavar sus obligaciones nucleares”.
Mientras, el gobierno de China también lamentó la decisión de Teherán.
“China lamenta las medidas tomadas por Irán, pero al mismo tiempo, hemos enfatizado en muchas ocasiones que la presión máxima de Estados Unidos es la causa de las tensiones actuales”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Geng Shuang, en una conferencia.
Rusia también manifestó su preocupación sobre el tema, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, quien instó a Teherán a atenerse a los puntos del acuerdo.
“Hacemos un llamamiento a nuestros colegas iraníes a mostrar moderación, no ceder en ningún caso a las emociones, y respetar los puntos clave de las garantías ofrecidas al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)”, manifestó Lavrov.
ARREMETE EU
El gobierno encabezado por Donald Trump arremetió ayer contra Irán por su apoyo al grupo chiita libanés Hezbolá, que es considerado por EU como terrorista.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, usó Twitter para arremeter contra Irán y felicitar a la nación de Kosovo por haber designado recientemente a Hezbolá como grupo terrorista.
“EU felicita a Kosovo por haber designado a Hezbolá como organización terrorista. Ese poder terrorista iraní sigue amenazando la estabilidad en Oriente Medio y en todo el mundo. El mundo está dándose cuenta de cómo Irán fomenta el terrorismo y está identificando a su mayor benefactor: Hizbulá”.
EU se retiró hace más de un año del acuerdo que fijaba límites al programa atómico de la República Islámica y que fue suscrito en 2015 por Irán.
Desde su salida, Washington ha a impuesto sobre la economía persa todas las sanciones que había levantado con el pacto, incluidas las que pesan sobre el sector petrolero.
Y, además en el plano político, Washington expresó su deseo de alcanzar con Irán un “tratado” —ratificado por el Congreso— que no solo aborde el programa nuclear, sino también recoja un compromiso para que Teherán deje de apoyar a grupos como el libanés Hizbulá o los palestinos Hamás y Yihad Islámica, que son considerados por EU como terroristas.
Y ADEMÁS
SIGUE PLEITO POR DECLARACIONES
El comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de EU inició ayer una demanda federal ante la Corte para que el gobierno entregue las declaraciones de impuestos de los últimos seis años de Donald Trump. La comisión legislativa, presidida por Richard Neal, informó que también realiza sus propias pesquisas para determinar si el mandatario cumple con las leyes en la materia.