El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, advirtió ayer el riesgo de injerencia rusa en las elecciones legislativas previstas este otoño en Canadá.
“En el transcurso de los últimos años, hemos asistido a un incremento de la injerencia o implicación de actores extranjeros en los procesos democráticos. Hemos visto claramente que países como Rusia se encuentran en el origen de varias campañas polarizadoras, de varias redes sociales polarizadas...”, declaró Trudeau en una rueda de prensa en Toronto.
“Las elecciones que se celebran en seis meses serán decidas por los canadienses”, subrayó.
"Vamos a trabajar intensamente con los servicios de inteligencia y nuestros aliados del mundo entero para vigilar que nuestras democracias se mantengan fuertes”, señaló.
El gobernante canadiense se hacía eco así de las declaraciones de su ministra de Relaciones exteriores, Chrystia Freeland, que consideró “muy probable” una injerencia extranjera en las próximas elecciones.
“Estamos muy preocupados. Creemos que la injerencia es muy posible y creemos que actores extranjeros malintencionados ya han desplegado probablemente sus esfuerzos para perturbar nuestra democracia”, declaró ayer Freeland al margen de una reunión de ministros de Relaciones exteriores del G7 en Francia.
Ante posibles riesgos, Ottawa anunció a finales de enero la puesta en marcha de un grupo de trabajo sobre las amenazas que se ciernen sobre las elecciones, según el gobierno, para “impedir que actividades secretas, clandestinas o criminales influyan en el proceso electoral de Canadá o interfieran con éste”.