Un grupo de hombres armados no identificados atacaron una escuela secundaria de Níger, al norte de Nigeria, en las primeras horas de hoy y secuestraron a muchos estudiantes, una situación que ha motivado el despliegue de las autoridades anunciada por el presidente de ese país, Muhammadu Buhari.
Fue en la Escuela Secundaria de Ciencias del gobierno, en el distrito de Kagara, donde los atacantes irrumpieron, alrededor de las 2:00 horas, y secuestraron estudiantes, indicaron residentes.
La violenta situación se produce dos meses después de que grupos criminales secuestraran a 344 adolescentes de un internado en el vecino estado de Katsina. Tras negociar con las autoridades, los estudiantes fueron liberados una semana después.
"Los bandidos entraron anoche en el colegio gubernamental de Kagara y secuestraron a cientos de estudiantes y a sus profesores", dijo un responsable local, que pidió el anonimato.
Hasta ahora no ha quedado claro quiénes son los responsable de este secuestro masivo, el cual, la misma fuente, afirma que los hombres armados, "muy numerosos", llegaron vestidos con uniformes militares y se llevaron a los estudiantes al bosque.
"Uno de los empleados y algunos de los estudiantes lograron escapar. El personal confirmó que un estudiante había muerto de un disparo" durante el ataque, añadió el funcionario.
Buhari condenó hoy la redada y envió jefes de seguridad para coordinar las operaciones de rescate a los estudiantes secuestrados.
"El presidente ha ordenado a las fuerzas armadas y a la policía que devuelvan inmediatamente a todos los cautivos ilesos", dijo su portavoz, Garba Shehu, en un comunicado.
Tropas militares con apoyo aéreo estaban buscando a los secuestradores y a los rehenes para una posible operación de rescate, dijo la fuente.
"Se está realizando un recuento para establecer el número exacto de estudiantes secuestrados. Esperamos que todos los que han huido de la escuela vuelvan para el recuento", dijo una fuente de seguridad.
El grupo islamista militante Boko Haram y una rama del Estado Islámico están activos en el norte de Nigeria, pero los secuestros por parte de otros grupos armados, principalmente para pedir rescate, también son comunes.
Aproximadamente 100 de las más de 270 niñas secuestradas por Boko Haram en la ciudad de Chibok en 2014 permanecen en cautiverio.
Ese ha sido un factor que alimentó las críticas generalizadas sobre la propagación de la violencia por parte de insurgentes islamistas y bandas armadas, lo que llevó al presidente Muhammadu Buhari a nombrar un nuevo alto mando militar en enero.
La violencia y la inseguridad han agravado los desafíos económicos que enfrentan los ciudadanos en el país más poblado de África, que está luchando para hacer frente a una caída en los ingresos debido a una caída del precio del petróleo, además del coronavirus.
OMZI