Más de un centenar de reclusos de centros de detención de migrantes de Estados Unidos se encuentran en huelga de hambre en un acto de protesta por las malas condiciones que, denuncian, viven en medio de la pandemia de la covid-19 y en demanda de que les pongan en libertad.
Más de veinte de personas en un centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Nueva Jersey han comenzado una huelga de hambre para reclamar su libertad, informaron este jueves activistas promigrantes, que también reclamaron mejores condiciones de salubridad en medio de la pandemia de covid-19.
Mientras, en Florida, migrantes bajo custodia de ICE en el centro de detención del condado de Glades comenzaron una huelga de hambre el 28 de diciembre, según informes recibidos por defensores del grupo Immigrant Action Alliance, y este miércoles más de 100 hombres y mujeres participaban en la huelga.
En este caso, su principal demanda es poder hablar con un representante de ICE para poder detallarle las condiciones en las que se encuentran en esta prisión operada por el condado de Glades y que mantiene un acuerdo con la agencia migratoria.
En Nueva Jersey, por su parte, la coalición Abolish ICE (Abolir ICE) comunicó en una carta al gobernador, Phil Murphy, que 24 inmigrantes retenidos en el centro de detención de ICE en la prisión del condado de Essex están en huelga de hambre para demandar su libertad y que otros comenzarán el lunes en el centro del condado de Hudson, en ambos casos tras otras huelgas recientes.
"La huelga coincide con un repunte de casos de la covid-19 en centros de detención, que crea miedo, una sensación de urgencia y exacerba las ya duras condiciones de quienes están en prisiones y centros de ICE", indica la carta, que forma parte de una campaña de firmas para reclamar a las autoridades atención sobre el asunto.
Según las últimas cifras de ICE, actualmente hay 497 reclusos que han dado positivo a los test de la covid-19 y están en aislamiento o seguimiento por este motivo.
Además, el grupo activista acusó a Anthony Cureton, alguacil de Bergen, en Nueva Jersey, de invitar a fotógrafos para que documenten la limpieza de algunas celdas en un "ardid publicitario" que, alegan, busca "encubrir" la deportación de un padre de familia y los informes de algunos detenidos sobre "condiciones insalubres, inseguras e inhumanas" durante la pandemia.
Marlene Nava Ramos, representante de la organización Critical Resistance, denunció citada en una nota la "separación familiar", la "tortura mental de una detención indefinida" y el "trauma" de los detenidos, y reivindicó el coraje de 10 hombres que recientemente hicieron una huelga de hambre de 34 días en Bergen y que han enfrentado "represalias", uno de ellos la deportación.
De acuerdo a "Abolish ICE", a los detenidos en Bergen "se les ha negado consistentemente material de limpieza, PPE (equipos de protección) y atención médica durante la pandemia" y la limpieza de celdas documentada "es una farsa" porque "múltiples personas detenidas" siguen reportando malas condiciones y ha habido 7 diagnósticos de covid-19, según estadísticas de ICE.
Los diez hombres se enfrentaron a represalias como "negárseles agua, atención médica, calefacción, bloquearles las ventanas y manipulación del personal del centro", y más allá de eso se transfirió a otros centros a cinco de ellos, de los cuales uno fue deportado. Dos de ellos "lograron obtener la libertad" tras la huelga de hambre, indica la nota.
Estos anuncios de huelga de hambre llegan cuando se informa de un brote de la covid-19 en la cárcel del condado de Yuba, en California, donde, según documentos judiciales revelados por el medio KQED, más de 80 personas han dado positivo por el virus en esa cárcel que acoge además a inmigrantes recluidos por ICE.
bgpa