Fuerzas de seguridad de Venezuela impidieron el martes una sesión de la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo acusó otros cuatro legisladores de traición a la patria, aumentando la presión sobre los opositores al gobierno de Nicolás Maduro luego de que intentaron sublevar a militares en abril.
La sesión ordinaria, que estaba prevista para las 10:00 horas locales no se realizó, pero la Asamblea Nacional Constituyente, alineada con el gobierno de Maduro, sí sesionó en el mismo lugar en horas de la tarde del martes.
El presidente de instancia, Diosdado Cabello, dijo durante la reunión que la policía de inteligencia seguía revisando oficinas, sin mayores detalles.
Funcionarios de la policía de inteligencia con armas largas y capuchas, así como grupos de policías nacionales y militares rodearon varias cuadras cercanas al congreso a la hora de inicio de la sesión en la mañana, sin permitir la entrada de diputados, trabajadores y periodistas, según testigos.
El operativo, que se prolongó por varias horas, comenzó con la búsqueda de un presunto artefacto explosivo en la sede del congreso, dijeron los diputados. Pero los funcionarios no bloquearon el tráfico en la zona, ni el paso de transeúntes.
El Ministerio de Comunicación e Información no ha respondido a solicitudes de comentario sobre lo ocurrido en la Asamblea Nacional.
Contra el fuero de la oposición
Más tarde, el máximo tribunal acusó de conspiración y traición a la patria a otros cuatro diputados, con lo que ya suman 14 los legisladores imputados tras la movilización opositora el 30 de abril en que se pidió a los militares desconocer a Maduro.
La Asamblea Constituyente, que sesionó más tarde, debatió posteriormente sobre el fuero de los parlamentarios, y allanó la inmunidad de otros cinco diputados opositores.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, fue detenido la semana pasada por la policía de inteligencia y unos 15 legisladores denunciaron el viernes amenazas en sus hogares.
Tres de los acusados por el Tribunal Supremo de Justicia entraron a las embajadas de Italia y Argentina el jueves.
"No nos dejaremos agarrar por este regimen", dijo el legislador Winston Flores, quien agregó que es parlamentario del Mercosur y se trasladará de emergencia a Montevideo para "denunciar estos atropellos en contra de nosotros".
Sobre la restricción en el acceso a la sede parlamentaria, Juan Guaidó escribió en Twitter sobre la supuesta amenaza de bomba: "Cree que el poder está en los edificios, en las gavetas, en un manojo de llaves. El poder que alguna vez tuvieron lo perdieron cuando perdieron al pueblo".
"Han denunciado falsamente que supuestamente hay unas bombas, que hay explosivos en el Palacio (...) Eso es un engaño para impedir que hoy funcione el Parlamento", dijo el diputado opositor Jorge Millán.
Frente al Palacio Legislativo permanecían vehículos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Policía Nacional, cuando lo rutinario es la presencia de guardias nacionales que cumplen labores de custodia de esa instalación.
El Congreso, bajo control de la oposición, tenía en su agenda discutir la situación de legisladores acusados por el Tribunal Supremo de Justicia y la detención de Édgar Zambrano.
dmr