La policía australiana está en busca de dos personas vistas en un tren suburbano con un ornitorrinco envuelto en una toalla.
Las autoridades consideran que el mamífero semiacuático fue extraído de su hábitat natural en el norte del estado de Queensland y piden que sea devuelto.
"La preocupación que tenemos es obviamente el bienestar de este animal dado que ha sido retirado de su ambiente natural", dijo el superintendente en funciones de la policía de Queensland, Scott Knowles.
Pero los agentes también se preocupan por la pareja en posesión del animal, dado que los ornitorrincos machos tienen espolones venenosos que provocan un dolor intenso al entrar en contacto con la carne humana.
Fotografías de las cámaras de videovigilancia muestran a un hombre en chanclas caminar por el andén de una estación en el norte de Brisbane y acariciar al animal bajo su brazo.
El hombre y su compañera lo envuelven entonces en una toalla, "le dan palmaditas y lo muestran a otros pasajeros", explicó la policía.
Bajo las leyes locales es ilegal sacar a "uno o más" ornitorrincos de su hábitat, con multas previstas de hasta 288 mil dólares.
Con una cola rechoncha como de castor y el pico de un pato, los científicos británicos pensaron que les estaban engañando al ver por primera vez un ornitorrinco en el siglo XVIII.
Estos animales son nativos de los ríos de Australia y forman parte de un raro orden de mamíferos que ponen huevos, los monotremas.
aag