Los soldados y funcionarios rusos presentes en territorios ucranianos anexionados no tendrán la obligación de declarar sus ingresos al fisco, indicó el viernes el Kremlin, que multiplica los incentivos para aquellos que vayan a combatir a Ucrania.
"Esto afectará a aquellos que trabajen en los (cuatro) territorios" anexionados en septiembre, declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, refiriéndose a las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, donde tienen lugar los principales combates.
El gobierno ruso ya había publicado el jueves por la noche un decreto del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre "las especificidades" de las reglas de la lucha anticorrupción "para algunos ciudadanos que participen en la operación militar especial" en Ucrania.
Según este texto, los militares, policías y miembros de los servicios de seguridad, además de otros funcionarios, no tendrán "la obligación de aportar informaciones sobre sus ingresos, gastos y bienes".
Podrán aprovecharse de ello tanto aquellos que estén presentes actualmente en Ucrania, como aquellos que lo estuvieron en meses anteriores, tras el inicio de la ofensiva militar rusa el 24 de febrero.
También se beneficiarán de esta ventaja fiscal "sus parejas e hijos menores de edad".
Esta medida se suma a los numerosos incentivos dados por el gobierno ruso a sus ciudadanos para que vayan a combatir en Ucrania, como las promesas de primas, facilidades bancarias e importantes ayudas financieras a las familias en el caso de que un soldado fallezca o resulte herido en combate.
El Kremlin también anunció que soldados y funcionarios podrán recibir "recompensas y donaciones" si tienen "un carácter humanitario" y "fueron recibidas en relación con una actividad vinculada a la operación militar" en Ucrania.
En Rusia, resultan habituales las condenas judiciales a soldados y dirigentes del complejo militar-industrial por casos de corrupción o desvío de fondos públicos.
EHR