Un nuevo episodio de racismo tiene indignado a un sector de la sociedad española tras los hechos que ocurrieron en un pueblo de la Comunidad Valenciana, donde la víctima fue una chica venezolana.
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“Eres una machupichu, subnormal, indígena de mierda, aquí en España eres una puta basura”, fueron algunos de los insultos que recibió Adriana el pasado domingo por parte de dos mujeres, también jóvenes y en evidente estado de ebriedad, que minutos antes habían golpeado su vehículo contra el suyo en una carretera de la localidad de Rojales (Alicante).
El video de la agresión cuenta con casi 500 mil visitas, se ha convertido en tema del día en el país debido a su constante difusión en los medios de comunicación.
Las imágenes originales las subió la víctima, una chica llamada Adriana y de origen venezolano, que lleva ocho años viviendo en España. Según la publicación de Instagram, la chica viajaba en un vehículo junto a su novio la pasada noche cuando en un tramo de la carretera de Rojales un coche que venía en dirección contraria impactó frontalmente contra el suyo. La situación se puso tensa cuando las otras dos mujeres vieron que la chica era latina.
Le gritaron de todo, le ofendieron, golpearon su coche con el bolso de una de ellas e incluso el acompañante de la venezolana estuvo a punto de ser agredido mientras llamaba a la policía, de no haber sido porque corrió.
Enfurecidas por no darle alcance, las dos chicas se fueron contra Adriana que no dejó de grabar pese a ser tirada al suelo y recibir una serie de golpe que, de acuerdo a su testimonio, le provocaron lesiones en las cervicales, en la cabeza y un esguince en el tobillo.
La agredida aseguró que sacó su teléfono móvil para grabar porque no se sentía segura. Después una de las mujeres que viajaba en el otro vehículo pasó de las agresiones verbales a golpear su coche con el bolso para después golpearla también a ella, la otra le retaba y le decía: “mira mis ojos, son azules, soy española, tus antepasados comían arroz (sic). Aquí eres una puta basura”.
“Me han tirado por el suelo, me han golpeado, arañado y mordido. Tengo como resultado una rectificación de la lordosis cervical, mordidas y tengo un edema en la parte trasera de mi cabeza, un esguince de tobillo”, contó la víctima.
Según su relato, tras la llegada de la Guardia Civil, las agresoras se vieron obligadas a realizarse un test de alcoholemia, que dio positivo, y que de entrada significaría el retiro de la licencia de conducir.
Tras la denuncia, la Guardia Civil abrió un proceso penal en contra de ambas mujeres por conducir en estado de ebriedad y delito de odio y agresión en su contra, que conllevarían penas de cárcel de entre uno y cuatro años, además de una multa económica. La investigación continúa abierta.