La culpa, la falta de claridad y determinación son algunas de las barreras con las que se enfrentan las mujeres para llegar a los altos puestos dentro de las empresas, pues menos de cinco por ciento de las compañías más importantes en el mundo son dirigidas por el sexo femenino; en tanto que apenas el 16 por ciento forma parte de los consejos de dirección en el sector privado en México.
“La participación de las mujeres también es sumamente reducida en los consejos de administración de los principales grupos del país. Del total de las 111 empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores solo encontramos una presidenta y tres vicepresidentas de los consejos”, indicó en entrevista Valeria Guerra, fundadora de Kiik consultores y Women&Work.
Aunque consideró que se ha tenido un avance en el país en cuestión de género, existe una cultura donde todavía las reglas están hechas por y para los hombres.
“Estamos llegando a las empresas con una balanza de 50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres, pero conforme pasan los años se va viendo una diferencia en los puestos en los que el 70 por ciento son directivos hombres y 30 por ciento mujeres; esto en puestos medios, en puestos más altos se reduce aún más la participación de la mujer”, consideró.
Guerra destacó que la participación de las mujeres en el empresariado mexicano alcanza el 34.3 por ciento, “si dejamos fuera a los autoempleados y sólo tomamos en cuenta a los empleadores, el porcentaje se reduce hasta el 17 por ciento”, sostuvo.
Además, 95 por ciento de los presidentes de las cámaras que constituyen la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el 94 por ciento de las de las Cámaras Nacionales de Industria (Concamin) son hombres.
Si bien manifestó que el cambio radica en una tarea no solo del sector privado sino también de la propia mujer, se deben crear leyes que apoyen más una mentalidad para crear líderes femeninas.
“Tenemos que impulsar leyes, somos el país a nivel mundial con menos vacaciones, otorgan seis días en el primer año; solo 42 días después de tener un bebé y hasta hace dos años se les dio a los papás cinco días. Debemos trabajar más en impulsar el flextime, home office; se tienen que cambiar las leyes, las reglas de las empresas y en las propias mujeres”, consideró.
Destacó que de acuerdo con un estudio en Estados Unidos sobre qué inculca la sociedad en la mentalidad de las niñas, 85 por ciento es a ser amables y agradables y solo a 15 por ciento se les impulsa a ser líderes.
“Debemos negociar nuestras prestaciones, el flextime, si vale la pena el sueldo, si tengo que dejar a mis hijos o a mis padres. Son muchas trabas emocionales, por lo que debemos evaluar qué estamos ofreciendo en el otro lado, es decir, las empresas que deben hacer políticas y ofrecer más oportunidades de cómo puede y desea trabajar la mujer”, expresó.
Por lo anterior, surgió el programa Women@Work, en alianza por Kiik Consultores que realiza el Foro Kiik desde hace cuatro años y Áurea México; dicho programa pretende atender la necesidad del manejo de emociones, la comunicación, la creatividad, el equilibrio y conocimiento en las ejecutivas.
Con la participación de 70 mujeres el evento tiene una duración de cerca de un año en el que se realizan diversas conferencias impartidas por mujeres líderes de alto nivel y que actualmente se llevará a cabo hasta noviembre próximo en la ciudad de Monterrey.
“Tenemos planes en enero para arrancarlo en la Ciudad de México. Queremos crecer en las principales ciudades, luego expandirnos a todo el país, y creo que lo más importante es el networking que se está creando, esta red de mujeres donde además se generan ideas, negocios y nuevos estilos de vida”, finalizó.
50%
de los trabajadores de las empresas mexicanas son mujeres, pero solo alcanzan 30% de los puestos medios.
95%
de las cámaras que integran la Coparmex son encabezadas por hombres; en la Concamín el nivel es de 94%.
34.3%
del empresariado mexicano está constituido por mujeres, pero baja a 17% si no se considera a los autoempleados.