Las sofocantes temperaturas del verano y el aumento de los precios del gas han impulsado el uso del petróleo en la generación de energía, dijo la Agencia Internacional de la Energía (AIE), aumentando la demanda pero enmascarando la debilidad de unas economías amenazadas por la recesión.
"Los precios del gas natural y de la electricidad se han disparado hasta alcanzar nuevos récords, incentivando el cambio de gas a petróleo en algunos países", dijo la agencia con sede en París en su informe mensual sobre el petróleo, en el que elevó sus perspectivas de demanda para 2022 en 380.000 barriles por día (bpd).
"Estos extraordinarios aumentos, concentrados de forma abrumadora en Oriente Medio y Europa, enmascaran la relativa debilidad en otros sectores", advirtió la AIE.
Hizo referencia a la reducción del uso de combustibles para el transporte por carretera en los países desarrollados y la ralentización del crecimiento a finales de año, "alineándose con una confianza económica más negativa que sugiere una considerable contracción en el segundo semestre de 2012".
Mientras tanto, la oferta mundial de petróleo superó en julio los máximos anteriores a la pandemia, impulsada por una producción mayor de la esperada por parte de Rusia, cuyas exportaciones, según la AIE, cayeron en 115 mil bpd en julio, a 7.4 millones de bpd, lo que supone un descenso de tan sólo 600 mil bpd desde principios de año.
Los ingresos rusos por exportaciones de petróleo descendieron 2mil millones de dólares en julio, a 19 mil millones, debido sobre todo a la bajada de los precios, y la AIE señaló que China superó por primera vez a Europa como principal destino del crudo ruso.
IPM