El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, consideró que ante la crisis energética generada por la guerra en Ucrania, con los precios disparados y riesgo de desabastecimiento, se acelerará la transición hacia las energías limpias.
Birol explicó hoy, en la primera jornada de la reunión de ministros de la AIE en París, que en pasadas crisis energéticas como las que sucedieron en 1973 o en 1979-1980 el primer efecto económico fue una ralentización de la actividad y un repunte inflacionista.
Pero recordó también que "la eficacia energética nunca ha progresado tanto como en esas crisis", por lo que, en su opinión, eso no volverá a a producirse.
En resumen -dijo- "la respuesta a esta crisis energética será una aceleración de la transición hacia energías limpias", no necesariamente por razones climáticas, sino de seguridad energética.
Con Birol coincidió la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, que preside esta reunión ministerial, y que insistió en que "hay que utilizar estas circunstancias actuales, por terribles que sean, para avanzar" en la transición energética.
En las discusiones se pudieron ver diferencias en la forma de abordar esa transición entre miembros de la AIE, que reúne a la mayor parte de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Así por ejemplo, la ministra belga de Energía, Tinne Van der Straeten, puso el acento en que hay que acelerar la marcha para abandonar las energías fósiles y sustituirlas por renovables, mientras el representante de Australia -país que basa una parte de su riqueza precisamente en la exportación de combustibles fósiles- quiso poner un contrapunto.
El embajador de Australia ante la OCDE, Brendam Pearson, afirmó que dado el gran nivel de dependencia de los combustibles fósiles, no basta con desarrollar renovables, sino que hay que trabajar también para descarbonizar el uso del carbón, el petróleo o el gas.
Para ilustrarlo, señaló que en el conjunto de los miembros de la OCDE, los combustibles fósiles representaban en 2010, 80.9 por ciento del consumo de energía y ese porcentaje únicamente había bajado al 77.9 por ciento diez años después.
El director ejecutivo de la AIE reconoció que descarbonizar el uso de los combustibles fósiles será necesario para poder cumplir con los objetivos de limitación del cambio climático que se ha fijado la comunidad internacional.
srgs