Bloomberg News es uno de los empleadores de periodistas más grandes del mundo, con 2,700 reporteros y editores que compiten para dar las últimas noticias sobre cualquier historia que pueda brindarles a los usuarios de sus 325,000 terminales de datos financieros una ventaja, desde golpes de divisas hasta emisiones de bonos convertibles.
También es la única organización de noticias importante que estableció límites para cubrir una de las historias que más mueven al mercado: las elecciones de 2020 en Estados Unidos.
La entrada de Mike Bloomberg a la contienda por la nominación demócrata, este fin de semana, dejó un signo de interrogación sobre toda la compañía en la que construyó su fortuna, estimada en 51,000 millones de dólares (mdd).
El exalcalde de la ciudad de Nueva York no dio detalles sobre sus planes para Bloomberg LP, aparte de decir que “seguiría adelante” bajo las órdenes de su Comité de Administración, mientras él se aleja. Anteriormente dijo que vendería la compañía o la pondría en un fideicomiso ciego si ganara.
- Te recomendamos Repunte de la economía, hasta 2020: Bloomberg Negocios
La mayoría de los analistas considera que Bloomberg tiene una posibilidad remota para la presidencia, pero un portavoz dijo el lunes que “la compañía no está en venta”. Sin embargo, independientemente de qué tan lejos llegue, su candidatura plantea un desafío inmediato para Bloomberg News.
El editor en jefe, John Micklethwait, señaló al personal el domingo posterior al lanzamiento de la candidatura que “ningún candidato presidencial anterior ha sido propietario de una organización periodística de este tamaño”.
La propuesta de Micklethwait para navegar ese terreno, tampoco tiene precedentes: Bloomberg News seguirá la campaña de su propietario y escribirá sobre las posiciones en las encuestas y las políticas de otros candidatos, pero no realizará periodismo de investigación sobre la riqueza, la vida personal, los negocios o la filantropía de Bloomberg.
Para evitar que se considere que favorece al noveno hombre más rico del mundo en las primarias, extenderá la misma prohibición de investigar a cualquiera de sus rivales en la contienda demócrata.
“No podemos tratar a los competidores demócratas de Mike de manera diferente a él”, explicó Micklethwait. Aunque todavía permite investigaciones sobre el presidente Donald Trump, esacondición podría cambiar —o debería— si Mike Bloomberg gana las primarias demócratas, advirtió el editor en jefe de Bloomberg News.
La decisión impone restricciones en la sala de redacción, y algunos exempleados dijeron que para los periodistas de Bloomberg serían insostenibles.
Megan Murphy, exjefa de la oficina de Washington para Bloomberg News, escribió en Twitter que le mostraron un memorandum similar cuando Bloomberg estaba considerando una campaña presidencial en 2016. “Estaba muy claro que yo renunciaría en el momento en que viera la luz del día”, dijo.
Mientras tanto, los columnistas de Bloomberg se comprometieron a no discutir su cobertura de las elecciones con el candidato, y dijeron que no publicarían editoriales sin firma ni artículos “que se relacionen o estén afiliados a un aspirante o campaña presidencial”.
Las noticias representan una porción no revelada pero pequeña de los ingresos anuales de casi 11,000 millones de dólares de Bloomberg. La gran mayoría proviene de los suscriptores de terminales, los cuales representan una audiencia que la compañía describe como “algunas de las personas más influyentes en los negocios y las finanzas del mundo”.
Ganadora de un Premio Pulitzer en 2015 y de muchos premios más por reportajes de investigación, Bloomberg produce 5,000 historias al día en más de 120 países, las cuales se distribuyen a más de 440 publicaciones en todo el mundo, por lo que las ondas de los cambios propuestos se sentirán ampliamente.
En su memorando, Micklethwait dijo que Bloomberg News “había manejado estos conflictos antes”, cuando su propietario fue alcalde de Nueva York durante 12 años, de 2002 a 2013, “y demostramos nuestra independencia”.
Los periodistas y editores de Bloomberg están capacitados para seguir una guía llamada The Bloomberg Way, cuyos principios incluyen la importancia de “seguir el dinero”. Eso será ahora mucho más difícil para los periodistas de Bloomberg asignados a cubrir a la persona más rica que haya buscado la presidencia de EU.