Comercio en la cuerda floja

FT Mercados

Las empresas de EU esperan aumento de costos y la pérdida de casi dos millones de empleos por los aranceles comerciales del presidente Donald Trump.

En marzo, Donald Trump firmó la orden ejecutiva para imponer aranceles al aluminio y acero a China (AFP).
Shawn Donnan y Sam Fleming
Ciudad de México /

Las hostilidades de Donald Trump con algunos socios comerciales clave todavía no afectan las favorables cifras de crecimiento del país, pero la ansiedad aumenta por el impacto que tendrán sus aranceles sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos (EU)

La principal preocupación, dicen ejecutivos y economistas, no es una interrupción repentina de la expansión económica que está en camino de lograr un crecimiento anualizado de más de 4% en el trimestre actual, sino un peso constante e implacable sobre las ganancias corporativas y el gasto que se materialice en varios trimestres. 

Una encuesta del Business Roundtable, publicada en mayo, muestra que 95% de los principales directores ejecutivos evaluó la represalia comercial extranjera como un riesgo moderado o serio, y 90% advirtió sobre el riesgo de mayores costos de los insumos. 

Esas opiniones surgieron antes de que Donald Trump golpeara a China con una nueva ronda de aranceles sobre bienes con valor de 50,000 millones de dólares (mdd) y amenazara con imponer nuevos impuestos a una gama más general de productos.

Carlos Gutiérrez, el exdirector general de Kellogg y actual presidente del Consejo Nacional de Comercio Exterior, dice que las tensiones comerciales empezarán a tener un impacto significativo en el cuarto trimestre del año. El Consejo representa a algunas de las compañías más grandes de EU. 

“Las empresas estadounidenses serán las más afectadas”, dice Gutiérrez y agrega que “las compañías van a reportar malas ganancias. Va a perjudicar el mercado de valores. Peor aún, vamos a dejar a gente sin trabajo y generará inflación en nuestro país… eso es lo que sienten las compañías en todo EU”. 

La administración de Donald Trump insiste en que las preocupaciones de los empresarios son exageradas. Por su parte, Wilbur Ross, el secretario de Comercio de EU, desestimó los temores de las compañías y los calificó como “hipérbole”, al señalar lo que llamó una economía estadounidense “en auge”. 

Pero los banqueros centrales también comienzan a expresar su preocupación. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EU (FED), mencionó en una conferencia en Portugal que escuchaba sobre las decisiones de posponer la inversión o las contrataciones. “Los cambios en la política comercial podrían llevarnos a poner en duda las perspectivas de crecimiento para EU”, dijo. 

Los precedentes de un deterioro tan repentino en las relaciones comerciales de EU no son fáciles de encontrar. Barry Eichengreen, profesor de Economía en la Universidad de California en Berkeley y una autoridad en el tema de la Gran Depresión, dice que la analogía correcta no es la imposición de los aranceles Smoot- Hawley durante la década de 1930, que ocurrió durante un período de deflación y exceso de capacidad, y con un sistema de comercio mundial muy diferente. 

Un paralelismo más útil del panorama económico actual de EU es la incertidumbre sobre las futuras relaciones comerciales generada por el voto del Reino Unido en 2016 para salir de la Unión Europea (UE), pues de acuerdo con Eichengreen, tardó entre 12 y 18 meses en aparecer claramente en las estadísticas. “Ante esto, los productores británicos suspendieron la inversión. Eso podría pasar en EU con una guerra comercial”, dice. 

Múltiples riesgos 

Las empresas empiezan a comprender las distintas formas en que podrían resultar afectadas por los aranceles impuestos, principalmente, a China y los vecinos de EU en Norteamérica. 

Bill Yeargin, presidente y director ejecutivo del fabricante de botes Correct Craft, comenzó a revisar los planes de expansión de su compañía. No solo suben sus costos, sino que la mayoría de los 1,000 barcos que la empresa exportó el año pasado se vendieron a la UE, Canadá y México, tres economías que amenazan con imponer aranceles de represalia para los barcos estadounidenses.

La industria de botes registró un aumento en los costos de insumos clave, como el aluminio, debido tanto a los nuevos aranceles, como a lo que la administración Trump saludó como una histórica investigación “que inició por cuenta propia”, sobre el dumping de láminas de aluminio chinas. Ambos factores provocaron precios más altos en el aluminio nacional, que utilizan empresas como Correct Craft.

Los aranceles que se avecinan contra los 50,000 mdd en importaciones chinas, que incluyen productos como instrumentos de navegación y pequeños motores fuera de borda, también perjudican los costos de los insumos. Asimismo, está la sombra que se proyecta por la cuestión de cuánto tiempo durará cualquier arancel. 

El dato.

2.5% es el arancel de EU a las importaciones de vehículos de la UE.

El impuesto se quiere aumentar a 25%

“Nadie quiere ser el comprador de un bote que adquirió durante los seis meses que estuvieron en efecto los aranceles”, menciona Bill Yeargin. Del mismo modo, “tampoco queremos ser el tipo que construyó una fábrica justo antes de la recesión”. 

Otros sectores también padecen los efectos adversos de las rondas anteriores de aranceles. La imposición en enero de impuestos a las lavadoras importadas provocó un aumento de 18% en los precios de esos productos para los consumidores durante la primavera, de acuerdo con los datos oficiales de inflación

El incremento que han tenido los costos de la madera, debido a las tarifas sobre las importaciones de Canadá, aumentó casi en 9,000 dólares el precio de una vivienda unifamiliar, detalló la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, luego de una reunión con Wilbur Ross en junio.


Las consecuencias 

Hasta ahora, las acciones comerciales todavía se ven eclipsadas por los vientos económicos favorables que proporcionan los recortes de impuestos de 1.5 millones de mdd en diciembre, junto con el aumento del gasto público que se acordó este año. El arancel sobre productos chinos con valor de 50,000 mdd que entró en vigor el 6 de julio equivale a un impuesto de 12,500 mdd para los consumidores estadounidenses, dijeron los analistas de Bank of America Merrill Lynch, menos de la décima parte del recorte fiscal. 

Sin embargo, las recientes acciones comerciales son solo el comienzo. Trump amenazó con aplicar impuestos de importación sobre otros 200,000 mdd en productos chinos en unos meses. También ordenó una investigación en aras de la seguridad nacional sobre los 190,000 mdd en importaciones de automóviles, que podría ser aún más disruptiva por la dependencia que tiene la industria automotriz en las cadenas de suministro regionales y globales. 

El dato.

10% de un arancel

podría eliminar 1.3% del PIB en EU

En todos los casos, los economistas dicen que las acciones del gobierno de Trump probablemente provoquen más pérdidas de puestos de trabajo de los que salven o generen, y esto también aumenta el riesgo de una dolorosa corrección en el mercado de valores y una mayor pérdida de la confianza empresarial. 

Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, estima que si Trump sigue adelante con su arancel de 10% sobre 200,000 mdd en importaciones chinas, junto con un aumento de 25% en las importaciones de vehículos, más de un quinto de todos los bienes importados podría resultar afectado. 

Suponiendo una respuesta de los socios comerciales de EU, el Producto Interno Bruto (PIB) real podría reducirse en 0.4 puntos porcentuales, además de la pérdida de 550,000 empleos en el punto más alto de los efectos. Un arancel general de 10% para el comercio entre EU y China podría eliminar 1.3 puntos porcentuales del PIB real y costaría 1.9 millones de puestos de trabajo en la Unión Americana. 

“Precios más altos para los consumidores estadounidenses, menos exportaciones, menores precios de las acciones, más incertidumbre: es una mezcla de cosas desagradable”, dice Zandi.

México se blinda

Nuestro país impone un arancel de 20% a la carne de cerdo procedente de EU (AP).



La imposición de aranceles de 10% a las importaciones de aluminio y 25% a las
de acero por parte del gobierno de Donald Trump tendrán un impacto de 2,000
millones de dólares (mdd) anuales sobre el sector siderúrgico de México, según
la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero.
Ante esta medida poco amigable, la Secretaría de Economía impuso
aranceles a 250 productos a principios de junio, de los cuales, 71 provienen de
Estados Unidos (EU), como piernas y paletas de cerdo, lámparas, distintos
quesos y frutas como manzanas, uvas y arándanos. Esta respuesta arancelaria
de México, además permitirá estrechar vínculos con otros socios comerciales alrededor del mundo.
El valor de las importaciones de estos 71 productos es de unos 27,000
millones de dólares (mdd), sin embargo, solo 3,700 mdd corresponden a EU,
dice el doctor Sergio Luna, director de Estudios Económicos de Citibanamex. El directivo pone como ejemplo los cárnicos que se compran al vecino país
del norte, con un valor de aproximadamente 1,200 mdd, es decir, apenas 27%
de las importaciones mexicanas de este producto en todo el mundo.
“Otros mercados que nos venden carne, como Japón y la Unión Europea,
podrían sustituir a los productores americanos”, concluye Luna.

Emiliano González Islas



LAS MÁS VISTAS