Da S&P perspectiva estable a Gruma

La empresa S&P Global Ratings asignó calificación de deuda de ‘mxAA+’ a la emisión propuesta de certificados bursátiles de largo plazo de la empresa.

Gruma.
Daniela García
Monterrey /

S&P Global Ratings asignó sus calificaciones crediticias de emisor de largo y corto plazo en escala nacional de ‘mxAA+’ y ‘mxA-1+’, respectivamente a Gruma, con una perspectiva que se mantiene estable, informó la calificadora.

En un comunicado, añadió que asignó calificación de deuda de ‘mxAA+’ a la emisión propuesta de certificados bursátiles de largo plazo de la compañía por hasta 3 mil millones de pesos mexicanos con vencimiento a cinco años a tasa variable y con una clave de pizza Gruma 18, de acuerdo a la información que le fue proporcionada por la misma compañía.

La emisión, agregó, se realizará bajo el programa de certificados bursátiles de corto y de largo plazo con carácter revolvente, cuyo monto total asciende a 8 mil millones de pesos.

Cabe señalar que Gruma planea emitir certificados bursátiles de largo plazo por hasta 3 mil millones de pesos con vencimiento a cinco años, que según informó S&P, en conjunto con un préstamo bancario por 2 mil millones con vencimiento a tres años prevé utilizar para fortalecer su liquidez y refinanciar su deuda a corto plazo.

“Nuestras calificaciones de Gruma reflejan la posición de la compañía como el mayor productor mundial de harina de maíz y tortilla. La empresa mantiene una posición líder en la mayoría de sus mercados, un fuerte reconocimiento de marca y una presencia geográfica diversificada con diferentes plantas de producción en el mundo”, insistió la calificadora.

“Consideramos que estos factores compensan su tamaño mediano en términos de ingresos y EBITDA en comparación con el de sus pares que calificamos a nivel mundial. Además, incluso en un escenario macroeconómico global volátil, sus productos son resilientes porque cubren una necesidad básica”.

Por lo que estimó que la empresa genere un amplio flujo de efectivo de operación para financiar su gasto de capital y los pagos de dividendos en los próximos años y mantener niveles moderados de deuda.

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